La diputada provincial Mariela Quirós, entrevistada por LA VOZ DEL CHACO, manifiesto su enérgico repudio a la «ley de bases» impulsada por la Presidencia de la Nación.
Calificó a la normativa que promueve el Ejecutivo nacional en el Congreso como una «legitimación del vaciamiento del Estado», y advirtió sobre su impacto en servicios esenciales como educación y salud, sobre los derechos laborales y el deterioro ambiental.
Por otra parte, remarcó que uno de los principales desafíos que deben emprender los órganos parlamentarios es conectar la sociedad con sus representantes y combatir el discurso que desacredita su labor legislativa.
Así transcurrió parte del diálogo.
-¿Cuáles son los principales desafíos a los que considera que hoy se enfrenta la Legislatura provincial?
-El principal es que la sociedad vuelva a identificarse con sus representantes. Tenemos que imponernos al discurso fácil y tramposo de que las diputadas y diputados no representamos los intereses y las necesidades del pueblo, de las chaqueñas y chaqueños. Lo cierto es que las diputadas y los diputados trabajamos mucho y con mucha intensidad.
Recorremos la provincia, nos reunimos diariamente con la gran diversidad de actores sociales que conforman el Chaco, que nos plantean sus urgencias, sus demandas. Estamos atentas y atentos a la vida política nacional, provincial y barrial.
La verdad es que las diputadas y diputados muchas veces nos jugamos el cuero y la salud por nuestro trabajo, por nuestras convicciones. Y está bien que así sea, porque para eso fuimos elegidos. Pero tenemos que hacer, también, que la gente, que la sociedad lo sepa y lo sienta.
Porque de esa manera, además, vamos a conseguir que la sociedad se involucre, se interese y participe en la vida política, que no quede presa de discursos mediáticos que la apartan de la mejor herramienta de participación ciudadana que existe, que es la política.
-¿Qué medidas considera que el Poder Legislativo debe agilizar?
-Las medidas más urgentes que se deben agilizar son aquellas que tienen impacto directo, y beneficioso, en la vida de las personas. Tenemos presentados varios proyectos que apuntan a sostener políticas públicas que desguazaron entre el gobierno nacional y el provincial.
Por supuesto, el avance de estos proyectos es una tarea titánica, que por eso mismo estamos dispuestas y dispuestos a llevarlos adelante. Del otro lado hay quienes probablemente no nos apoyen, ya sea porque son parte del actual proceso político, o porque -como se dice ahora- no la ven o no les interesa ver ni aceptar la crisis alimentaria, social, económica y cultural que provocan las medidas que apoyan. Pero tarde o temprano -espero que sea a tiempo- las propias urgencias que caen sobre nuestra gente, sobre nuestro pueblo, harán que el rumbo político sea otro.
En términos políticos y en términos institucionales el Poder Legislativo tuvo saltos cualitativos, hay desafíos interesantes que se nos presentan, como la simplificación del proceso legislativo, el uso de tecnología y el trabajo colaborativo.
-¿Cuál es su opinión de la ‘ley de bases’?
-Estoy profundamente en contra de la «ley de bases». Hay un hecho claro y concreto: nada en esa ley supone un beneficio para las argentinas y argentinos, no hay nada en esa ley que beneficie al Chaco. No es que otorga autonomía a la provincia, simplemente la deja librada a su suerte.
Eso que llaman la «ley de bases» es legitimar el vaciamiento, el desguace del Estado. Legitimar que no haya recursos para la educación, que no haya recursos para la salud, legitimar que las trabajadoras y trabajadores pierdan su empleo, es la destrucción lisa y llana de los derechos laborales.
Esto que llaman «ley de bases» legitima que te quedes sin trabajo, peor, legitima que te esclavicen hasta que ya no les sirvas o hasta que simplemente no quieran pagarte. Esto que llaman «ley de bases» es la legitimación de los destrozos ambientales contra los que nos pronunciamos históricamente, es la legitimación de los negociados, del mercado por sobre los cuidados ambientales.
Cultivar
representatividad
-¿Cómo se encuentra la relación entre bloques dentro de la Cámara?
-A veces más y a veces menos amable. Desde que asumí como diputada viví distintas situaciones, más o menos armónicas. Yo me propuse desde un principio la posibilidad de construir desde el consenso, establecer acuerdos y hacer a un lado expresiones más mediáticas que reales como la de «grieta».
Se dieron situaciones, sin embargo, donde, mucho más que la pasión política, o la toma de posición, prevalecieron el cálculo, el gesto mal intencionado y autoritario.
-¿Cuál es su opinión sobre la eficacia de la Cámara ante los problemas de la comunidad?
-Hay cuestiones muy particulares a tener en cuenta. La Cámara como institución tiene mucha cercanía y diálogo con todos los sectores de la sociedad; en la práctica de nuestra función damos el paso de concretar propuestas, y la posterior aplicación de esas propuestas es un desafío constante.
La labor es eficaz y eficiente, pero siempre es importante que la ciudadanía se apropie de los avances legislativos, y que en conjunto se cumpla con cada normativa que se sanciona.
-¿Cómo define a la relación entre legisladores y partidos?
-En lo que respecta al bloque y al interbloque del que formo parte, fomentamos y sostenemos una relación muy respetuosa, en ámbitos en los que debemos y podemos discutir y debatir; nos acompañamos y apoyamos en la presentación de proyectos y en su seguimiento.
Esto no quiere decir que tengamos siempre los mismos posicionamientos y es allí donde se plantean los mayores desafíos focalizados en la representatividad. En relación a los diputados y diputadas que representan al oficialismo, la relación es desafiante, por supuesto. Y aunque no puede ser de otra manera, no deja de ser lamentable la limitación al momento del diálogo.
Sostengo lo que planteé anteriormente: en la búsqueda de consensos nos encontramos con los sinsabores y las mezquindades, a veces con gestos autoritarios y, cuando no, con alguna maniobra mal intencionada que a esta altura ya debiera ser parte de otra época.
«La cultura sufre un ataque sistemático»
-¿Qué logros legislativos considera que la provincia debe alcanzar?
-Con las modificaciones sociales, legales y económicas que estamos viviendo, cuando no sufriendo, es importante prestar especial atención a las «nuevas necesidades» que surgen cada día.
En su momento conseguimos sancionar la Ley 3891, fundamental para legitimar y dar cauce a la producción audiovisual chaqueña, para poner de relieve su impacto económico y social.
Esto es importante destacarlo ahora mismo por el ataque sistemático que sufre la actividad cultural en el país, con un gobierno nacional que simplemente odia todo lo que sea producción y actividad cultural con apoyo del Estado.
Nosotros bancamos y promovemos la actividad cultural, porque ahí se juegan nuestras identidades, nuestros sentires, nuestro destino como Patria. Porque un pueblo es libre también desde la reivindicación y apoyo de su actividad cultural.