Gremios y sindicatos invitaron a concentrarse en la plaza de cada localidad «para que todos juntos pidamos justicia por Érica», instaron desde este espacio. En Resistencia la concentración será a las 10 en frente al mástil central de la avenida 9 de Julio.
Este hecho, conmocionó a toda a toda la comunidad educativa, ya que no solo expone la violencia machista que se cobró la séptima víctima en la provincia en lo que va del año, sino que además evidencia las condiciones laborales, principalmente de la docencia del interior que deben procurarse el transporte para llegar a las instituciones.
Más adelante, el dirigente gremial, Eduardo Mijno, señaló: «Sin dudas este viernes toda la docencia chaqueña nos sentimos conmocionados ante la noticia de lo acontecido a Érica, una trabajadora de la Educación que como tantos otros miles debe salir a la ruta a hacer dedo ya sea para llegar a su trabajo o regresar a su casa. Situación esta que nadie puede desconocer, ya que año tras año la postal de las chaquetas y los guardapolvos blancos al costado de las rutas se repiten una y mil veces», recordando así la realidad de los docentes del interior provincial que deben procurarse medios de transporte para asistir a las instituciones.
Al tiempo que entendió que este hecho «se intenta romantizar con expresiones tales como docentes haciendo Patria cuando claramente lo que se está haciendo es violentar nuestras condiciones de trabajo, porque digámoslo con fuerza ningún docente debe estar en una ruta exponiendo su vida».
Seguidamente sostuvo: «Es inadmisible que en el siglo XXI se siga naturalizando el hecho de que los docentes hagamos dedo para llegar a nuestros trabajos u hogares, porque no es natural. Porque un docente como cualquier otro trabajador debe tener un sueldo digno que le permita movilizarse, vestirse, alimentarse, tener un techo, todos estos derechos básicos que nos fueron aniquilando los distintos gobiernos que se sucedieron».
Al mismo tiempo, Mijno entendió que «ha quedado demostrado que más allá de las pretendidas buenas intenciones, el programa vamos a enseñar no tiene alcance universal, a toda la docencia, porque nuestro Chaco no tiene medios de transporte públicos hacia todas las localidades, y donde los hay, las frecuencias son nulas y/o escasas, por lo que claramente esto deja excluido a miles de docentes fuera de este beneficio y por lo tanto el problema de fondo no es solucionado».
Por otra parte, repudió cualquier medida represiva como son los descuentos por días de paro e instaron al Ministerio para que de manera urgente convoque al diálogo como mecanismo democrático indiscutible.
«No hay dudas de que toda la docencia está de luto porque un asesino decidió arrancarle la vida a nuestra colega y es por ello que debemos levantar la voz en un claro pedido de justicia porque no queremos que Erica sea solo un número de estadística, porque no podemos permitir que este estado de desprotección y abandono nos lleva más vidas, por todo esto, este lunes 27 -por hoy- toda la docencia y al pueblo en general debe concentrarse en las plazas de cada localidad por justicia y en repudio al asesinato de la docente Erica Torres», finalizó.
las cosas
por su nombre
Desde la Red de Educadoras Feministas acompañaron en el dolor a la familia, amigos, colegas y alumnos de esta joven docente, «víctima del flagelo de una sociedad enferma de odio que arremete contra las mujeres».
También, esta Red de Educadoras reflexionó: «Nos matan por ser mujeres y, a la vez, por ser trabajadoras en un Estado que no responde a los reclamos salariales de la docencia en toda el Chaco que se ve forzada a transitar por lugares inhóspitos e inseguros, haciendo dedo para llegar a sus destinos diarios, desde hace décadas.
Debido a los ingresos insuficientes para sobrellevar tanto ajuste en los bolsillos de cada laburante que sufre un contexto nacional y provincial de indiferencia e injusticia para con quienes sostenemos la educación, de las presentes y futuras generaciones».
«El odio que mata, mata dos veces, no solamente cuando quedan impunes tantos femicidios, sin sentencias firmes, cuando los violadores transitan con libertad y sus víctimas andan con botones antipáticos, cuando las niñeces y adolescencias no reciben respuestas por parte de la justicia, o cuando no son escuchadas en espacios de aprendizaje por una resistencia frente a la ESI», aportaron.
«Lamentablemente, el femicidio de Érica, demuestra también cómo el Estado gestiona el beneficio del pasaje gratuito para la docencia y estudiantes que recorren diversas regiones y localidades del territorio chaqueño desconociendo la realidad de la lógica de los horarios de las empresas de transporte que circulan en el interior de nuestra provincia, haciendo imposible a veces contar con ellas para llegar a zonas rurales, por ejemplo.
Por ello pedimos a todos los sectores que llamen a paro y movilización exigiendo justicia para Érica a días del #NiUnaMenos, gritamos con fuerza: nos tocan a una, nos tocan a todas», expresaron.
Mientras que desde la organización Ni una Menos cuestionaron las declaraciones del gobernador Leandro Zdero, que a través de su red social sostuvo: «Cada muerte es un inmenso dolor para todos los chaqueños. He dado instrucciones precisas a quienes conducen el área de seguridad para que se actúe con todo el rigor y el profesionalismo necesario para identificar a quien cometió este horrendo crimen. Justicia por cada víctima y mi solidaridad con la familia y amigos de Érica Torres».
Desde la organización feminista respondieron: «No fue un crimen, ni homicidio ni delito. Hace años se incorporó al código penal la denominación judicial femicidio para concienciar sobre las violencias de las que somos blanco las mujeres.
Es el séptimo femicidio en 5 meses, el gobernador no solo debe dar instrucciones al área de seguridad, por este femicidio y por los anteriores de los que aún siguen prófugos atacantes y otros ni siquiera identificados, y por la inacción e incumplimiento de deberes de la policía cuando una víctima se acerca a pedir ayuda, también debe dar con urgencia instrucciones para la ejecución de políticas de género de concienciación y prevención, porque a Érica no la mataron solamente por hacer dedo, a Érica intentaron violarla, se resistió y la mataron de 20 puñaladas por ser mujer. Empiece por llamar las cosas por su nombre: fue femicidio».
Testimonios
Asimismo, los testimonios de docentes comenzaron a inundar las redes, como es el caso de Lidia Viviam Polini, quien escribió en su muro de Facebook: «Quienes por años para ir a trabajar, salimos a la ruta para hacer dedo y llegar al lugar, conocemos de lo que hablamos. Cada día a la espera de que alguien que pasa, nos levante, y nos lleve lo más cerca posible del trabajo. Sin pensar más que en la responsabilidad de cumplir con la tarea cada día, dejando de lado miedos, o fingiendo no tenerlo, nos dirigimos a esperar al costado de la ruta, que un vehículo se detenga».
Al tiempo que añadió: «Salir a cumplir cada día con la obligación de ser docente, sin importar si es a horas tempranas, cuando aún el sol no asoma, o cuando el sol se esconde, y la desesperación por llegar al hogar, y descansar, para nuevamente al día siguiente salir.
Largas horas de espera, viajar como sea, atrás de una camioneta con piedras que castigan el día de lluvia, bajar con las piernas y pies rígidos por la mala posición en el viaje, o con un sol intenso que te parte en verano, o con días de frío, con viento y manos tiesas en las heladas, caminando kilómetros cansadas y con viento norte, tierra y las agujas del reloj, que marcan el paso del tiempo y la preocupación de nuestras familias. Aún así cada día una inicia el recorrido, a veces doloridas o enfermas».
«Muchas veces, con la angustia y el miedo de viajar, sin ponerlo en palabras, pero sin dudas muchas veces, con la intranquilidad de viajar a dedo. Esto que narré aquí es solo algo de lo que he vivido siendo docente en Gancedo, viviendo en General Pinedo, pero.podríamos escribir otras tantas historias de vida de hombres y mujeres que pasaron y pasan situaciones similares o aún más difíciles o tristes, haciendo dedo», comentan.
«Ahora una docente perdió la vida, saliendo como cada día a cumplir con su obligación. Hasta cuándo, seremos testigos silenciosos de ver al costado de la ruta a tantas mujeres con delantal blanco, cuadrillé o como sea, levantando un brazo y una mano pidiendo ser llevada. Ahora viene la investigación, las conjeturas, las opiniones, y después, en unos días, ya nadie hablará. Pero sin dudas, el Estado necesita las y los docentes para la tan mencionada y poco cuidada Educación, y también la docencia necesita un Estado presente, ¿Hasta cuándo hay que esperar? ¿Cuántas Érica Torres más tienen que morir?», finalizaron.