El doctor Luis Zapico subrayó la importancia de adoptar una perspectiva amplia respecto a la infancia. «El niño no es una unidad aislada; forma parte de una familia, un barrio, una ciudad y una provincia. Por ello, es esencial que nuestras intervenciones consideren todo este contexto», afirmó con firmeza.
En declaraciones a La Radio, el pediatra destacó que para generar un ambiente propicio desde la concepción, es fundamental considerar factores sociales y económicos que impactan en la vida familiar. «Tenemos índices alarmantemente altos de embarazos en adolescentes, lo cual es un reflejo de la falta de acceso a educación y recursos», agregó.
Mencionó que muchos niños no asisten a consultas médicas regulares, lo que se debe a la angustia y la precariedad económica que enfrentan sus familias.
«Estamos habituados a lidiar con esta realidad, pero la indiferencia política es palpable. No se trata de que los políticos carezcan de buena voluntad, sino que carecen de los recursos necesarios para hacer un cambio significativo», reflexionó.
indiferencia política
y la centralización
de recursos
Zapico hizo hincapié en que las políticas nacionales a menudo se centran en datos numéricos y estadísticas, gestionadas desde centros que no comprenden las necesidades reales de comunidades con altos índices de pobreza.
«Es fundamental que se comience a mirar la situación desde un enfoque más amplio, generando iniciativas que respondan a nuestras necesidades locales», propuso.
Hablando sobre el contexto de El Ompenetrable, el doctor Zapico destacó los problemas de acceso a servicios básicos como electricidad y gas. «Se han realizado esfuerzos en esta región, pero son insuficientes. A pesar de que se ha avanzado, la atención en salud sigue siendo deficiente», comentó.
Insistió en que el sistema de salud pública debería atender a 300 mil familias, pero que entre 500 mil y 600 miol personas aún quedan fuera del sistema. «Los políticos deben comenzar a pensar en lo que realmente afecta a la sociedad y no en sus disputas internas. La atención a la infancia debe ser una prioridad», subrayó.
El rol fundamental
de la familia
En otro punto, Zapico enfatizó que los niños son la base de la sociedad y que su desarrollo depende en gran medida del entorno familiar. «Si no cuidamos de aquellos que cuidan a los niños, como padres y abuelos que luchan para llegar a fin de mes, es necesario adoptar una perspectiva más humanizada en nuestras políticas de salud y educación», sostuvo.
Explicó que, aunque se escucha constantemente a técnicos y expertos que abordan estos problemas desde un enfoque puramente administrativo, «el humanismo y la salud infantil son fundamentales».
En este sentido, destacó que la falta de apoyo emocional y físico en las familias puede afectar el desarrollo de los niños de manera dramática. «Un niño necesita cuidados y estímulos no solo la intervención médica, sino también afecto y apoyo.
Muchas familias, independientemente de su nivel socioeconómico, están luchando con esto», afirmó.
Esta situación se agrava aún más en un contexto donde la ansiedad y el estrés son constantes en el día a día.
la pobreza en el desarrollo infantil
En otra parte, Zapico subrayó que un niño que se cría en la pobreza enfrenta un futuro complicado y lleno de desafíos. «Desde la concepción hasta los tres años, el cerebro debe ser estimulado adecuadamente. Estamos viendo niños mal alimentados y que no reciben el control médico necesario, lo que afecta su desarrollo físico y cognitivo», advirtió. No se trata solo de brindar acceso a hospitales o ecografías, sino de ofrecer un ambiente lleno de amor y atención.
El pediatra hizo hincapié en la relación entre la alimentación y el desarrollo. «Si alimentamos a los niños solo con carbohidratos, su fortaleza física y capacidad cognitiva se verán comprometidas. Sin vacunas y tratamientos adecuados, estos niños crecerán en condiciones desfavorables», explicó.
Esto puede llevar a que en el futuro tengamos una población con capacidades limitadas, lo que afectará su desempeño en la escuela y, posteriormente, en el ámbito laboral.
La necesidad de
una Subsecretaría
de Infancia
Ante la magnitud de la problemática, Zapico propuso la creación de una subsecretaría de infancia que se encargue de gestionar todos los sistemas hospitalarios relacionados con los niños.
«En tiempos de crisis, hay que priorizar quién se puede salvar. En este momento, debemos enfocarnos en la salud de los niños desde la gestación hasta al menos los 12-14 años, para asegurar una población sana en el futuro», subrayó con urgencia. Esta subsecretaría podría coordinar esfuerzos y recursos para garantizar que cada niño tenga acceso a la atención necesaria.
Estrategias de prevención y promoción de la Salud
Al ser consultado sobre las maneras de prevenir y revertir esta situación, Zapico indicó que el vínculo familiar es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. «El Estado provincial ha habilitado varios espacios para la atención, pero la vacunación en pediatría ha disminuido significativamente en los últimos años, especialmente tras la pandemia.
Esto resulta alarmante, ya que muchas enfermedades graves son prevenibles», destacó.
Además, enfatizó la importancia de promover el deporte y el acceso a jardines infantiles. «El deporte no solo contribuye a la salud física, sino que también fomenta la socialización y el trabajo en equipo. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo integral de un niño», comentó.
Finalmente, Zapico también abordó la problemática de la vacunación en adolescentes, quienes a menudo muestran resistencia a vacunarse.