En la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia, comenzó esta semana el juicio oral contra seis agentes de la Policía Federal Argentina, imputados por los delitos de concusión agravada, privación ilegítima de la libertad agravada, abuso de autoridad y allanamiento ilegal.
Tras la lectura sintetizada de la acusación, los seis se abstuvieron de prestar declaración indagatoria aunque no descartaron hacerlo con el correr de las audiencias, publicó el portal Litigio. Ayer fue la etapa de testimonios.
El tribunal es presidido por el juez Enrique Bosch, secundado por sus pares Juan Manuel Iglesias y Fabián Cardoso (del TOF de Posadas). Por la parte acusadora, se encuentran el fiscal general ante el TOF, Federico Carniel, junto al secretario fiscal Horacio Rodríguez.
Los imputados son Jorge Osicka y Rolando Villalba por los delitos de concusión agravada, privación ilegítima de la libertad agravada, allanamiento ilegal y abuso de autoridad, en concurso real.
En tanto, los agentes Federico Vieyra, Clelia Noemí González Núñez, Héctor Gay y José Pérez llegaron acusados por los delitos de concusión agravada, privación ilegítima de la libertad agravada y abuso de autoridad, en concurso real.
EL HECHO
El 2 de septiembre de 2022, alrededor de las 22, un vehículo Renault Sandero, que circulaba por la ruta nacional 16 a la altura de Quitilipi, fue interceptado por policías vestidos de civil a bordo de un Volkswagen Gol, oscuro.
El conductor del vehículo iba acompañado por su pareja y su hija. En ese momento, le solicitaron documentación de la ropa que transportaba y ante la falta de la misma le reclamaron el pago de una coima, según la acusación. Le incautaron un teléfono celular y un equipo de sonido Pioneer.
Al rato, llegó al lugar un móvil oficial de la Policía Federal Argentina, una camioneta Ford Ranger, y volvieron a reclamarle más dinero. En ese momento, decidieron trasladarse hasta la ciudad de Resistencia para buscar más dinero de coima.
Siempre basándose en la denuncia que motivó este juicio, el agente Osicka habría conducido el automóvil Sandero hasta la capital chaqueña, escoltado por el móvil policial manejado por Villalba, mientras que los otros cuatro agentes volvieron con el VW Gol a Sáenz Peña.
Pasadas las 2 de la madrugada, arribaron al domicilio del suegro del conductor del Sandero donde se alzaron con 400 mil pesos, mercaderías y ropas y luego se dirigieron a su casa particular ubicada en el barrio Las Palmeras, donde también se llevaron un televisor Samsung de 49 pulgadas. Posteriormente, los agentes se retiraron en el móvil policial, luego de amenazar con represalias a la víctima en caso de hacer la denuncia.
Si bien el agente Héctor Gay no habría participado del operativo, era el jefe de Brigada y rubricó el libro de guardias asentando el control vehicular con seguimiento de un Renault con resultado negativo sin consignarse el trayecto del móvil policial hasta Resistencia.