La administradora del Puerto de Barranqueras, Alicia Azula, brindó detalles sobre los avances en las reuniones con autoridades nacionales para la concreción de las obras de dragado de la hidrovía Paraná-Paraguay.
En una reciente reunión con el subsecretario de Vías Navegables, Iñaki Arreseygor, y otros administradores portuarios, Azula expuso las necesidades del Puerto chaqueño, fundamentalmente enfocadas en las obras de dragado de acceso que permitirían reactivar completamente el movimiento fluvial en la zona.
En declaraciones a La Radio, Azula destacó la importancia de estas mesas de interconsulta para escuchar las inquietudes de cada puerto, y subrayó que, aunque el plan de dragado inicial no incluía a Barranqueras, se prometió acompañamiento por parte de las autoridades nacionales para gestionar las obras necesarias.
«Todos los puertos presentamos nuestras necesidades, la mayoría vinculadas a las obras de dragado. Si bien no estamos incluidos en el primer tramo de la hidrovía, se comprometieron a apoyarnos para avanzar con las obras que necesitamos», señaló la funcionaria.
Actualmente, una de las mayores preocupaciones en Barranqueras es el bajo nivel del agua, que ha caído a 80 centímetros, afectando tanto el calado como la operatividad del Puerto. «El bajo nivel del agua nos impide operar como deberíamos, y por eso seguimos trabajando en lo que tiene que ver con el dragado», afirmó Azula.
En ese sentido, resaltó que YPF está próxima a abrir una licitación para dragar los primeros 7 kilómetros desde la desembocadura del riacho Barranqueras hasta su propio muelle.
«Estamos trabajando para completar los otros siete kilómetros que nos corresponden, de manera que podamos poner en marcha el puerto y el elevador de granos, que son las dos terminales provinciales que necesitamos potenciar para mover la carga por el río», explicó.
La importancia del dragado para la economía regional
Azula señaló que el dragado es fundamental no solo para Barranqueras, sino para la región, ya que permitiría conectar más eficientemente al Chaco con otros mercados nacionales e internacionales. «Hoy no puede entrar nadie al Puerto, ni siquiera YPF, porque el calado es insuficiente y esto afecta seriamente nuestra capacidad operativa», detalló.
De hecho, el fin de semana pasado un buque quedó varado aguas abajo, lo que evidenció las serias limitaciones actuales de la hidrovía. «Este tipo de incidentes genera pérdidas millonarias porque no tenemos las condiciones adecuadas para el movimiento de carga en la hidrovía Paraná-Paraguay», agregó.
En cuanto a los costos, Azula mencionó que el dragado representa una inversión significativa, estimada entre USD6 millones y USD8 millones.
Sin embargo, insistió en que debe verse como una inversión a largo plazo, no como un gasto. «Es una inversión importante, pero el beneficio de tener la capacidad de mover carga por el río es enorme. Estamos trabajando con nuestro equipo técnico para evaluar el costo-beneficio de no poder operar de esta manera, y vamos a presentar estas conclusiones al gobernador», afirmó.
La administradora también mencionó que el Chaco podría aprovechar su ubicación estratégica en el corredor bioceánico, que conecta Brasil y Paraguay con los puertos chilenos del Pacífico, como Mejillones y Antofagasta, para expandir el comercio hacia el mercado asiático.
Barranqueras, clave para la integración regional
En otro punto, Azula destacó el rol histórico del Puerto de Barranqueras como un punto estratégico para el desarrollo de la región. «Tenemos que entender que el puerto no solo es clave para mover la carga del Chaco, sino también del Paraguay y Brasil.
Además, tenemos una demanda creciente de la minera de Jujuy, que quiere transportar sulfato de calcio hacia Paraguay y traer acero y fertilizantes a la Argentina», explicó.
Asimismo, subrayó que el Puerto de Barranqueras cuenta con ventajas únicas, como la conexión ferroviaria directa que permite mover carga hacia el noroeste argentino y conectar con los trenes que cruzan a Chile. «No hay ningún puerto entre Rosario y el norte que tenga la infraestructura ferroviaria que tiene Barranqueras. Es un activo que debemos aprovechar», señaló.
Respecto a la posibilidad de complementar las operaciones entre el puerto de Barranqueras y el de Las Palmas, Azula se mostró abierta a la idea, pero advirtió que el puerto de Las Palmas carece de conexión ferroviaria, lo que encarece el transporte de las cargas.
«La clave está en buscar una complementariedad entre los dos puertos. Cada uno tiene sus fortalezas y debemos trabajar en conjunto para optimizar el movimiento de carga en la región», explicó.
Potenciar el transporte fluvial, una necesidad política
Para Alicia Azula, la reactivación del Puerto de Barranqueras y el dragado de la hidrovía son cuestiones que deben estar en la agenda de los gobernadores del Norte Grande. «Es necesario que los mandatarios de la región se den cuenta del potencial que tenemos en el río y de lo que podemos lograr si abaratamos los costos de transporte. Esto no solo beneficia al productor, sino también a las economías regionales en general», sostuvo.
Azula hizo hincapié en que, a nivel mundial, los países con grandes ríos mueven más del 80% de su carga por vías fluviales, mientras que en la Argentina la mayoría del transporte sigue siendo terrestre, lo que encarece los costos.
«Es hora de que tomemos decisiones políticas para potenciar el transporte fluvial y que aprovechemos al máximo los recursos que tenemos. Con el dragado adecuado y la infraestructura necesaria, Barranqueras puede convertirse en un puerto clave para el desarrollo económico del norte argentino y de la región», concluyó.
La administradora finalizó expresando su esperanza de que las obras de dragado se concreten pronto y que el puerto de Barranqueras vuelva a operar a pleno.
«Sabemos que es un proceso largo, pero estamos trabajando con todas las autoridades para que el Puerto recupere su rol estratégico en el transporte fluvial del país», finalizó Azula.