Tras una jornada de complicaciones en el transporte público el pasado jueves, debido a la interrupción del servicio durante tres horas por la mañana y por la tarde, por parte de los choferes de colectivos, afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y que afectó a miles de usuarios, el titular de la Cámara Empresarial del Transporte Automotor del Chaco (Cetach), Gustavo Larrea, consideró ilegal e injustificada la medida de fuerza. «Las empresas no adeudan un peso a los trabajadores», aseguró.
Según argumentaron los trabajadores, la raíz del conflicto se encuentra en la diferencia de salarios entre los choferes de Buenos Aires y los del interior del país. Mientras que en la capital se han acordado aumentos significativos, los choferes del interior sienten que sus salarios han quedado rezagados.
Sin embargo, para Larrea el paro carece de fundamentos sólidos, dado que las paritarias aún están en discusión a nivel nacional y no se ha acordado ningún aumento salarial en el interior del país. «Lo que quiero manifestar claramente, es que a nivel local no se le adeuda un peso a los trabajadores, no hay aumento salarial acordado en el interior», insistió.
El presidente de la Cetach también puso en duda la legalidad del paro, afirmando que se trató de una medida de fuerza adoptada de manera irregular.
«Se adopta un paro, simplemente con un audio de WhatsApp dirigido a los trabajadores que después se viraliza en los medios. Con eso se pretende que tanto la autoridad de aplicación o las empresas tengan conocimiento. Esto desde el principio, es absolutamente no formal, legal», denunció Larrea.
Paritarias
en curso
En contacto con Radio Libertad, el titular de la Cetach precisó: «El conflicto que podría llegar a suscitarse debe ser dirimido en el ámbito del Ministerio de Capital Humano, la Secretaría de Trabajo de la Nación, y de hecho a esos fines hay una audiencia que tendría que haber sido ayer y se pospuso el 15 de la semana que viene entre UTA y Fatap a los efectos de seguir evaluando la situación».
Y en este punto aseguró: «No hay aumento salarial acordado en el interior, la UTA y Fatap son los únicos miembros paritarios de la discusión salarial, no las delegaciones locales o las delegaciones del interior, por lo tanto cualquier medida que se realice se realiza en forma ilegal».
Paro disfrazado
Mientras que por su parte, el subsecretario de Transporte de la provincia, Rodolfo Díaz, también se refirió al conflicto señalando que la medida de fuerza fue sorpresiva y que las autoridades provinciales no habían sido notificadas con antelación. «Fíjense que me entero por un medio, en una ruta de la provincia. Así que quiere decir que no estábamos avisados, así que fue totalmente sorpresivo», expresó Díaz en contacto con el mismo medio.
Al tiempo que consideró que «una asamblea no puede durar tres horas a la mañana y tres horas a la tarde-noche; esto es una medida de fuerza disfrazada».
Por esto confirmó que «los empresarios están haciendo todas las tratativas para declarar esta medida de fuerza ilegal».
Presentaciones Legales
En otro punto, Larrea comentó: «Se ha hecho una presentación, se ha solicitado una audiencia de conciliación, esperemos que en breve se nos notifiquen a todas las partes no solo a la UTA, y obviamente a las empresas, sino también a las autoridades que tienen incidencia en la materia. Esto es muy difícil de resolución, en un marco donde se pide un salario que no estamos en condiciones de poder resolver las empresas, porque obviamente los ingresos actuales no están contemplados de estos nuevos salarios, recién se van a discutir tarifas o compensaciones en los costos del sistema.
En octubre de este año recién con suerte vamos a tener un reconocimiento de tarifa, por lo tanto en el medio no hay ninguna posibilidad de poder mejorar las condiciones salariales por lo menos en el orden local, cuando el propio Gobierno ha dicho claramente que no va a hacer más aporte de aquí a que se establezcan las nuevas condiciones de tarifa».
Asimismo, indicó que «en caso de que no prospere la audiencia de conciliación, obviamente se tendrá que dictar una conciliación obligatoria y en su caso si no se cumple con los procesos de conciliación, las medidas son ilegales».
Por su parte, Díaz señaló que la Subsecretaría de Transporte está dispuesta a actuar como mediador en las conversaciones entre trabajadores y empresarios, aunque subrayó que no pueden intervenir directamente en el conflicto.
«Nosotros colaboramos desde la provincia siempre mediando y tratando de que esto se solucione. Pero nosotros no intervenimos como parte, nosotros no somos parte. Las partes son los empleados colectivos y las empresas», afirmó el subsecretario.
El Futuro del Conflicto
El conflicto salarial entre los choferes nucleados en la UTA y las empresas de transporte del Chaco parece lejos de resolverse. Con paritarias aún en discusión a nivel nacional y una crisis financiera que afecta a todo el sector, las posibilidades de una solución rápida se ven limitadas. «Permanentemente estamos hablando con la UTA, con sus representantes, y obviamente hay que tener cierta paciencia para que se pueda resolver esto, de lo contrario no se va a poder resolver, va a ser muy difícil», anticipó Díaz.
«Es decir, si no se busca la alternativa en este proceso, no sé cómo se va a levantar una medida de fuerza, cuando el Estado ha sido muy claro de decir no va a ser más aporte, entonces si no hay más aporte y si no hay forma de poder resolver esto, y bueno, la verdad es que seguiremos parados porque las empresas tampoco están en condiciones», aseguró.
Asimismo, el referente indicó que «las empresas vienen arrastrando un déficit importante en el sistema que se viene reclamando permanentemente y que todavía no está resuelto y recién se resolvería cuando se establezcan las condiciones de costos en las audiencias públicas y luego se traduzcan las tarifas efectivas que se ven en octubre de este año».
Y continuó explicando: «Con lo cual quiere decir que recién en septiembre, en noviembre las empresas van a empezar a ver algún fruto de las nuevas tarifas, entonces la verdad que es muy difícil así, no creo que podamos llegar a resolver tan fácilmente esta cuestión si cada uno no asume cierta responsabilidad en una audiencia donde podamos llegar a unir algún tipo de criterio como para ir resolviendo esta situación».
Historia detrás del conflicto
Para entender el origen de este conflicto es necesario remontarse a las diferencias estructurales entre el transporte público de Buenos Aires y el del interior del país. En la capital, los subsidios nacionales han permitido mantener un nivel salarial relativamente alto para los choferes, mientras que en provincias como el Chaco, las empresas enfrentan mayores dificultades para sostener incrementos salariales debido a una recaudación más baja y menos apoyo gubernamental.
Según datos del sector, la diferencia en los ingresos por boletos y subsidios entre Buenos Aires y el interior es significativa.
Por otra parte, Díaz destacó que, si bien los reclamos salariales son legítimos, «hay que tener en cuenta que en Buenos Aires, en el Amba, han recibido muchísima más ayuda a nivel nacional con los subsidios nacionales que acá nosotros desde el comienzo del año nos han sacado. Ahí nomás ya hay una gran diferencia.
Otra diferencia grande es que en Buenos Aires se recauda muchísimo más que aquí y eso va en defensa de nuestro empresario.
Por ahí podemos coincidir o no en alguna otras cuestiones con nuestros empresarios cuando le exigimos frecuencia, cuando le exigimos mejores unidades, pero tampoco podemos desconocer que la recaudación de nuestros empresarios es muchísimo menor que lo que son las recaudaciones de los empresarios de Buenos Aires», contrapuso.