Hilario Bistoletti, se refirió a la situación energética en la provincia y el giro crítico que ha tomado a raíz de la sorpresiva retirada de los generadores de la empresa Aggreko,. Estos equipos, que por más de 16 años han sido esenciales para abastecer la demanda en momentos de altas temperaturas, dejaron de operar debido a decisiones empresariales y al vencimiento de contratos. Frente a este panorama, el gobierno provincial solicitó declarar la emergencia energética e hídrica para evitar un colapso durante el próximo verano. En diálogo con La Voz del Chaco, el presidente de SECHEEP expuso los detalles de esta situación y los desafíos que enfrenta la provincia.
¿Qué pasa con este pedido de emergencia energética e hídrica?
— Bueno, esto está fundamentado principalmente en un imprevisto crítico: la retirada de los generadores de Aggreko,, que se llevaron 45 megas de energía de manera sorpresiva. Estos generadores son clave para mantener la estabilidad del sistema cuando la temperatura supera los 40 grados, lo cual es frecuente en el interior de la provincia durante el verano. Estos equipos llevan más de 16 años funcionando bajo contratos suscritos con CAMMESA, que también suministraba el combustible necesario. Ni la empresa SECHEEP ni la provincia tenían control sobre estos generadores; era un servicio gestionado por Nación, no solo en Chaco, sino también en otras partes del país, para atender las necesidades de sistemas de generación aislados.
El problema surge porque, con el cambio de gobierno y decisiones empresariales, estas compañías privadas, en especial Aggreko,, que es una firma internacional que prestaba este servicio desde hace más de 16 años, decidieron retirarse de manera repentina. Estos contratos estaban vencidos y, al no ser un servicio público esencial, la empresa ejerció su derecho de dejar de operar sin previo aviso. Esto nos pone en una situación crítica a tan solo unos meses del verano, cuando la demanda energética aumenta considerablemente. Nos vemos obligados a actuar rápidamente para evitar un colapso en el servicio durante la temporada más calurosa.
— ¿Este proyecto se va a tratar hoy?.
— Según lo que he leído en la prensa hoy, no creo que se trate, pero eso no significa que el tema se detenga. Las negociaciones con los diputados van a continuar, y ese es el papel que les toca a los legisladores. Como presidente de SECHEEP, mi responsabilidad es poner sobre la mesa el problema que enfrentamos y la necesidad urgente de tener esos generadores funcionando para fines de octubre o principios de noviembre. No podemos permitirnos ninguna sorpresa durante el verano, ya que sería catastrófico para la provincia. Si no logramos una solución rápida, el interior del Chaco podría verse afectado por cortes rotativos, lo que significaría interrupciones planificadas del suministro eléctrico, afectando a miles de usuarios en los momentos de mayor necesidad.
— ¿Qué sucederá si no se aprueba esta emergencia energética?
— Nuestra prioridad es garantizar el servicio a nuestros usuarios. Si no se aprueba la emergencia energética, trabajaremos junto con el gobierno provincial para buscar alternativas que nos permitan evitar los cortes rotativos, que serían inevitables sin los recursos necesarios para cubrir la demanda. Este proyecto no solo tiene que ver con asegurar el suministro; también se trata de prevenir un problema en la época más crítica del año, cuando el consumo energético aumenta drásticamente. Es crucial que entendamos la gravedad de la situación: estamos ante una emergencia que no se debe subestimar. Las consecuencias de no aprobar esta medida serían muy perjudiciales para la población, especialmente en el interior de la provincia, donde la infraestructura es más vulnerable.
— ¿Qué le responde a la oposición, a Darío Bacileff Ivanoff, quien calificó este endeudamiento como innecesario?.
— Escuché atentamente al Secretario de Coordinación de Gabinete en la Comisión de Hacienda y Presupuesto, y me resulta llamativo que ahora, cuando enfrentamos una situación crítica, se plantee que este endeudamiento es innecesario. Durante la gestión anterior, se acompañaron todos los pedidos de préstamos y endeudamientos para diferentes proyectos, sin objeciones de este tipo. Lo que se está buscando en este caso es solucionar un problema urgente en el interior de la provincia, y me parece que cualquier especulación política debería quedar en segundo plano frente a las necesidades de la gente. No estamos hablando de un gasto superfluo; estamos tratando de garantizar la estabilidad del sistema eléctrico en un contexto de emergencia. Este proyecto se llevaría adelante bajo todos los controles y licitaciones públicas correspondientes, con total transparencia, porque lo que necesitamos es una solución inmediata que asegure el suministro en condiciones críticas.
— ¿Este pedido de emergencia implicará una mejora en los precios del consumo?.
— No, este pedido no tiene que ver con tarifas. El objetivo aquí es evitar que los costos adicionales se trasladen a los usuarios. En realidad, estamos hablando de invertir más para garantizar que el servicio continúe operando sin interrupciones, especialmente en esta situación inesperada que se nos ha presentado. No se trata de generar un beneficio económico para los consumidores, sino de asegurar que no sufran interrupciones en el suministro. Lo que se busca con este proyecto es paliar una emergencia que, de no resolverse, podría tener un impacto muy negativo en la calidad de vida de la población, especialmente durante el verano.
— ¿Cuál es el monto del endeudamiento, doctor?.
— Según tengo entendido, el monto del endeudamiento sería de alrededor de 150 millones de dólares. Este dinero sería utilizado para cubrir la compra de generadores y asegurar el suministro de energía en un contexto donde la demanda se disparará debido a las altas temperaturas. Es un costo elevado, pero necesario para evitar problemas mucho mayores a mediano y largo plazo.