La propiedad de un terreno en Resistencia derivó en el enfrentamiento de dos familias. Se produjo una batalla campal, hubo heridos y detenidos.
Este incidente ocurrió el sábado en la calle Brown al 3.000, cerca del límite con Barranqueras.
Las diferencias en torno a este predio llegó a tal punto que unas seis personas, 3 de cada grupo, se enfrentaran a golpes en un incidente que duró más de una hora.
La bomba explotó cuando varios integrantes de una de las familias hicieron un boquete en una pared para ingresar por la fuerza a la casa.
Ante el llamado de los otros vecinos, durante la mañana del sábado, acudieron las autoridades policiales y se encontraron con una situación bélica.
Se intentó mediar, hubo una merma en los ánimos caldeados pero solo fue temporal. Se armó una batalla campal. Pero como suele suceder cuando interviene la policía, hubo ataques generales a ellos.
Del lado de una de las familias, una mujer de 47 años de edad hizo referencia que los problemas de convivencia con sus vecinos que se remontan a más de 15 años y la razón es la propiedad del terreno en el que ella vive con sus hijas de 24 y 18, respectivamente.
Del otro lado, también una mujer de 57 años de edad junto a 3 hombres, parientes de ella, fueron los que realizaron el boquete en la pared para entrar por la fuerza en la casa y desalojar a la otra familia por su cuenta. En un momento fue convocada una ambulancia y los profesionales de la salud constataron las lesiones de varias de estas personas.
Cerca del mediodía, la comitiva policial pudo retirarse, dejando personal de vigilancia. Unas horas después, ese personal se vio desbordado ya que se reanudaron las discusiones y las peleas, con el agregado que una de las familias armó una especie de «barricada» con bolsas de cemento y maderas para que nadie pueda ingresar.
La nueva partida policial fue recibida con cascotazos, palos arrojados, amenazas de ser atacados con tumberas y hasta con una garrafa de gas. Por ello, hubo que pedir refuerzo del personal de Bomberos, el Cuerpo de Operaciones, agentes de las Seccionales Octava y Primera más los miembros del Cuerpo de
Operaciones Especiales..
También se dio aviso a la Fiscalía Nº 13 en turno, a cargo del doctor Victor Recio, quien dispuso el allanamiento del domicilio y dictaminó la detención de los agresores.
Se decomisaron un machete, trozos de ladrillo, tres martillos, un cortahierros, una pala, una amoladora, dos garrafas de 10 kilos y cinco motocicletas: una Ghiggeri 125 negra; una Honda Biz 125, roja y blanca; una Mundial 150 y una Corven Energy (estas dos con el número de motor adulterado); y una Motomel blitz 110, con pedido de secuestro activo por robo.
En total quedaron detenidas 7 personas y 4 efectivos policiales (el oficial auxiliar Jorge Gallego, el sargento Daniel Medina, el cabo Federico Valenzuela y la agente Camila Zanazzi) fueron derivados a Sanidad por las lesiones recibidas. La causa está caratulada como usurpación, lesiones, amenazas y atentado contra la autoridad y lesiones.