Los ácaros son insectos de la familia de arácnidos y son invisible a la vista, habitan en el polvo y sobre todo en distintos tipos de tejidos. De hecho, su lugar preferido para vivir es la cama, los colchones, almohadas, alfombras, entre otros.
Aunque son insectos que llegan a medir 0.1 milímetro califican como microscópicos que son alérgenos, por ende, ocasionan alergia en una determinada población que reaccionan al contacto. Estos parásitos se pueden dispersar y provocar enfermedades infecciones, entre las que se contabilizan: escabiosis (sarna), eccemas, asma bronquial, rinitis y más.
Específicamente su presencia se masifica en las almohadas, debido a que estas llegan a tener años de antigüedad en casa, donde se pueden alojar hasta 16 especies distintas. A través de diversos estudios se han dedicado a darle seguimiento al modo de vida de los ácaros, como en México que se logró determinar que la mitad de los 2.700 conocidos son perjudiciales para los seres humanos.
Es por ello, que acciones tan sencillas como cambiar las sábanas una vez a la semana evita la reproducción de estos. Otra opción es utilizar sábanas de algodón que tengan más de 350 hilos en su elaboración, debido a que su frescura y capacidad de transpiración evitará la humedad. Los ambientes húmedos favorecen la proliferación de ácaros, por lo tanto, las condiciones de humedad del hogar deben mantenerse controladas.
Estos problemas puede evitarlos con solo seguir los siguientes consejos:
Ventilar la casa
Este es el factor más determinante, para ello, es recomendable que se abran las ventanas al menos durante media hora al día para que el aire se renueve completamente o encender el aire acondicionado. También debe dar paso a la luz solar para crear espacios con temperaturas reguladas.
Limpiar el polvo
La mejor manera de limpiar el polvo es quitarlo con un paño húmedo para evitar levantar el polvo, así evita que los ácaros pasen al aire y queden en suspensión. En este caso se puede hacer uso de aspiradores o barrer, para prevenir en la medida de lo posible esparcir.
Cambiar colchones y almohadas
Tanto los colchones como las almohadas son los elementos del hogar que más ácaros acumulan, por la cantidad de tiempo que duran en ser renovados. También porque al tener contacto directo con el cuerpo humano favorece su ciclo reproductivo. De manera que, debe renovar su colchón en un período no mayor de siete años, mientras que sus almohadas debería cambiarlas una vez por año. De no ser así, puede mantenerlos, pero lo más recomendable es pasarle aspiradoras por encima constantemente.
Evitar las alfombras
Evite en la medida de lo posible llevar alfombras a su hogar, ya que estas son un hábitat ideal para los ácaros. Sin embargo, si ya las tiene o planea comprarlas es fundamental que las limpien frecuentemente con aspiradoras.