Con una intención de siembra de 307.880 hectáreas, Chaco sembró 145.000 hectáreas de girasol. En las principales zonas productivas, las últimas lluvias generaron un alivio aunque aún resta acumular mayor humedad en los perfiles del suelo.
El girasol, representa un cultivo interesante para el productor chaqueño pero tanto las condiciones de sequía como la distorsión de los precios, terminaron por achicar la superficie de siembra, hecho que viene ocurriendo en los últimos cinco años.
En la provincia, históricamente se cosecha la primicia nacional de girasol, e implica para el resto de los productores que siembran girasol, tener mediamente asegurado una inyección de recurso fresco para el fin de año.
En la campaña 2021/2022 Chaco sembró 177.000 hectáreas de girasol; mientras que en la 2022/2023, elevó a 200.000 hectáreas, en tanto que en la campaña 2023/2024 fue de 155.000 y en la actual, 154.000 hectáreas.
Estado de lotes
Las precipitaciones ocurridas hacia finales de la semana pasada, que, si bien no fueron importantes, contribuyen a mejorar la condición del cultivo. En general el estado es bueno, pero manifiesta la sequía.
En lo que respecta al estado fenológico, todavía se encuentra en etapas vegetativas, diferenciando hojas, y se espera la ocurrencia de nuevas precipitaciones para atravesar la etapa reproductiva sin inconvenientes, dice el informe semanal de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura de la Nación.