En el contexto de una preocupante propagación de especies exóticas e invasoras en el nordeste argentino, la Confederación de Sociedades Rurales de Chaco y Formosa (Cha-For) se sumó a otras entidades del sector agropecuario para expresar su preocupación y hacer un firme llamado a las autoridades nacionales y provinciales, instándolas a tomar medidas urgentes frente a esta problemática que afecta gravemente a los productores locales.
La situación en Chaco y otras provincias es alarmante, ya que representa un deterioro ecológico que impacta la producción y la biodiversidad.
En un comunicado conjunto, además de Cha-For, participaron la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (ASRC), la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM) y la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer).
Las organizaciones subrayaron que los productores están lidiando con una amenaza creciente en sus establecimientos agropecuarios, en especial debido a la proliferación del jabalí, el chancho asilvestrado y el ciervo Axis.
«La invasión de estas especies está generando un desequilibrio ecológico que se traduce en un triple impacto negativo: económico, sanitario y ambiental», advirtieron las entidades. En Chaco, los efectos de este fenómeno son especialmente graves, con áreas de producción que se ven severamente afectadas, lo que impide el cultivo de diversas especies y la crianza de ovejas, actividades fundamentales para la economía regional.
El avance descontrolado de estas especies exóticas, que no tienen predadores naturales ni regulación, no solo afecta la producción agrícola, sino que también está asociado a la propagación de enfermedades zoonóticas , lo que constituye un riesgo sanitario considerable. A nivel ambiental, se está viendo una creciente destrucción de la fauna autóctona y del paisaje natural en toda la región.
«El desbalance que generan estas especies invasoras exige una respuesta coordinada y urgente entre el sector público y privado», sostuvieron las organizaciones, subrayando la necesidad de un enfoque interjurisdiccional que contemple todas las aristas del problema. Para las provincias del nordeste, como Chaco, Corrientes y Misiones, resulta crucial la implementación de políticas que no solo mitiguen los daños actuales, sino que prevengan su avance futuro.
Finalmente, las entidades agropecuarias se ofrecieron a colaborar activamente en el diseño de políticas públicas que permitan enfrentar esta problemática de manera integral y eficaz. Insistieron en la importancia de que se realice un monitoreo constante y que se busquen soluciones sostenibles, a fin de evitar que esta crisis ecológica, económica y sanitaria siga fuera de control en provincias como Chaco, donde el impacto es cada vez más devastador.