Después de cuatro audiencias, la fiscalí pidió que el cantante Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, sea condenado a siete años de prisión por tres hechos que incluyen la privación ilegal de la libertad de un vecino de General Rodríguez y las amenazas a una mujer.
«El señor Elián Valenzuela, en vez de recurrir a la Justicia, intentó solucionar las cosas a su modo, su modo está fuera de la ley y la ley es igual para todos. Estamos claramente ante los delitos de daño y amenazas agravadas», sostuvo el fiscal Adrián Landini, en su alegato.
Por su parte, la querella, a cargo de los abogados Leonardo Sigal, Pablo Becerra y Rodrigo Avendaño -en representación de los denunciantes-. pidió ocho años de prisión efectiva por amenazas calificadas por arma de fuego.
En su alegato, Sigal aseguró que durante la investigación recibió varias amenazas por parte del entorno del músico. «Acordate que tenés un hijo de 12 años. Renunciá a la causa», fue uno de los mensajes que dijo haber recibido.
Asimismo, la defensa pidió la absolución. La sentencia se conocerá el 28 de octubre a las 12.
«ESTOY ACÁ PORQUE NO QUISE PONER DINERO»
En sus últimas palabras antes de la sentencia, L-Gante aseguró ser «inocente», y agregó: «Estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero».
«Salvo el señor fiscal, que me parece una persona honorable, que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor si fuera así verídico, el resto (por los representantes de la querella) tiene una imaginación de director de cine o de un niño mentiroso», expresó L-Gante en su última intervención ante el juez de la causa, Ignacio Racca.
Asimismo, añadió: «Quiero que sepa que estoy muy enojado por haber llegado hasta acá, porque yo me dedico a otras cosas. Pero ahora estoy muy interesado en estudiar derecho».
«No me creo Dios y creo mucho en Dios, pero se me hace desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales. Repito, hoy estoy acá por no permitir que me quiten mi dinero. Y voy a estar siempre a disposición de la Justicia», concluyó.