Los conservacionistas buscan volver a poblar la región y reintroducir a las familias de nutrias a las áreas protegidas.
La biodiversidad del Parque Nacional El Impenetrable no deja de dar gratas sorpresas a guardaparques e investigadores por los nuevos hallazgos de flora, pero sobre todo de fauna. Grande fue el asombro del biólogo Sebastián Di Martino cuando se encontró cara a cara con una nutria gigante el 15 de mayo pasado, cuando recorría en kayak una laguna interior del área protegida.
Desde entonces Teuco dejó sus huellas marcadas en distintos lugares del parque. Poco después fue vista por un poblador local en una zona relativamente cercana aguas arriba del Río Teuco. La observación del derrotero de la nutria gigante la vuelve a ubicar el 23 de junio en la Reserva Natural Formosa, donde fue fotografiada por los guardaparques. Unos días después una cámara trampa permitió identificar a ‘Teuco’ (tal como fue denominado el ejemplar) que profundizó la madriguera que había hecho en el Parque Nacional El Impenetrable. El último avistaje fue a comienzos de julio.
Guardianes de la nutria gigante
Inmediatamente tras el hallazgo de ‘Teuco’ se generaron acciones de concientización e información acerca de la necesidad de protección que requiere la nutria. Un afiche que se distribuyó personalmente entre pobladores cercanos de Sauzalito, Wichí Pintado y Misión Nueva Pompeya, también se transformó en estados de Whatsapp. En la oportunidad se colocaron posters en comercios y edificios públicos invitando a la población a convertirse en ‘guardianes’ y reportar avistajes de la nutria ‘Teuco’ en forma inmediata.
Estas acciones rindieron frutos, porque han permitido obtener algunos registros como el de un poblador vecino que logró hacer una foto con su celular, unos 8 días después de haber sido visto ‘Teuco’ por primera vez, en el Parque Nacional El Impenetrable.
La existencia del lobo gargantilla en el Río Teuco representa una bocanada de aire puro para la especie, porque la nutria gigante no habitaba esa zona desde hace un siglo. Sucede que su extinción fue consecuencia directa de la intervención humana, que escopeta en mano la fue cazando de a miles, para comerciar su piel y también su carne.
Emocionada por el avistaje Marisi López, la coordinadora de Relaciones Institucionales de la Fundación Rewilding Argentina, declaró que “no se sabe bien de dónde salió este individuo ni cómo llegó, pero una de las hipótesis es que haya nadado río abajo en busca de comida ante la pérdida de su hábitat”.
También contó que en el marco de un proyecto de reintroducción de la especie, en el Parque Iberá, en la Provincia de Corrientes ya hay otros tres individuos que llegaron de otros países. Producto de la unión de Alondra y Coco, que llegaron desde Hungría y Dinamarca respectivamente, el pasado 19 de mayo nacieron tres cachorros de nutria gigante que gozan de muy buena salud.
Con ellos, los conservacionistas buscan volver a poblar la región y reintroducir a las familias de nutrias a las áreas protegidas. Por eso, este hallazgo en la Provincia del Chaco es muy celebrado tanto en Argentina como en el resto del mundo. Noticia de la cual se hizo eco la prensa internacional con importante difusión.