Un hombre de 75 años fue hallado sin vida en las últimas horas, en una vivienda del barrio Obreros de Corzuela, y por el hecho la policía detuvo como principal sospechosa a una vecina, de 18 años.
Todo transcurrió el lunes, cuando un vecino se acercó a la vivienda de Rodolfo Pérez, de 75 años, a quien no veía hacía unos cinco días. Al tocar la puerta, notó un olor nauseabundo que venía del interior del inmueble y decidió mirar a través de un ventiluz, por donde vio el cuerpo de Pérez tirado en el suelo de un pasillo interno.
Ante tal situación, el fiscal de turno ordenó la intervención de la División de Criminalística de Charata y de un médico forense para examinar la escena, ya que la casa estaba cerrada con candado. Tras las primeras inspecciones y debido a elementos sospechosos encontrados, la causa fue reclasificada como «supuesto homicidio».
Al día siguiente, el Departamento de Investigaciones Complejas Interior, junto con la División de Investigaciones Charata y la Comisaría de Corzuela, comenzaron a realizar labores de campo y recolectar testimonios para esclarecer el caso.
Durante la investigación, una mujer de 18 años identificada como B.T.O. se presentó en la comisaría para dar su declaración. Los investigadores notaron que la joven llevaba puesta la misma ropa que se veía en las grabaciones de seguridad de la fecha en la que se supone ocurrió el incidente: una campera negra y ojotas.
Al consultar con el juez, se ordenó la intervención del gabinete científico para analizar los elementos recolectados. Utilizando luces forenses, se detectaron manchas biológicas compatibles, lo que llevó al secuestro de las prendas de la sospechosa y a la notificación de su aprehensión.
Por lo tanto, la joven de 18 años fue detenida como presunta homicida.