Vialidad Nacional presentó el nuevo sistema de concesiones que permitirá a empresas privadas gestionar más de 9.000 kilómetros de rutas nacionales. La licitación comenzará en diciembre de 2024, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir costos para el Estado. La ruta 11 entre Chaco y Santa Fe está incluida.
El Gobierno, a través de Vialidad Nacional, presentó la Red Federal de Concesiones (RFC), un nuevo esquema para privatizar la gestión, operación y mantenimiento de más de 9.000 kilómetros de rutas nacionales. Este plan forma parte de una estrategia para aliviar el déficit operacional de Corredores Viales S.A., la empresa estatal encargada de la mayoría de las rutas, que acumula un déficit de 30 millones de dólares, financiado hasta diciembre de 2023 por el Tesoro Nacional.
El sistema de concesiones se implementará en dos etapas. La primera, que incluye las rutas 12 y 14 y la conexión Rosario-Victoria, se licitará en diciembre de 2024, con adjudicación prevista para abril de 2025. La segunda etapa está programada para febrero de 2025, con adjudicación en julio del mismo año. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, cualquier empresa nacional o internacional que cumpla con los requisitos podrá participar, en un proceso que promete ser más transparente y eficiente.
El nuevo esquema de concesiones abarca 9.145 kilómetros distribuidos en trece tramos, y desde el Gobierno aseguran que permitirá un ahorro de 6.100 millones de dólares para el Estado. La concesión no implicará el pago de un canon al Estado ni el otorgamiento de subsidios por parte del Gobierno. En su lugar, las empresas concesionarias financiarán la gestión exclusivamente a través de la recaudación de peajes.
Uno de los aspectos destacados del sistema es que se adjudicará a la empresa que ofrezca la menor tarifa al usuario, garantizando así un servicio más accesible. Además, las tarifas no podrán actualizarse hasta que las empresas concesionarias aseguren condiciones óptimas de transitabilidad, como la eliminación de baches, mejoras en las banquinas, señalización adecuada e iluminación.
El proyecto también prevé la incorporación de controles de peso dinámicos y estáticos para evitar el deterioro prematuro de las rutas debido al exceso de cargas, así como la implementación de sistemas de pago electrónicos, como TelePASE y «free-flow», que agilizarán el tránsito.
Vialidad Nacional será responsable de monitorear el estado de las rutas y garantizar el cumplimiento de los compromisos de las concesionarias. Las tarifas se actualizarán trimestralmente en función de índices del INDEC, con el objetivo de mantener el equilibrio entre el costo para los usuarios y el mantenimiento eficiente de las rutas.
Antes de aplicar nuevas tarifas, las empresas deberán asegurar que las rutas cumplan con altos estándares de transitabilidad, incluyendo “bache cero” y adecuada señalización.