Pedrini destacó el trabajo realizado por el gobernador Capitanich y destacó que hay que seguir trabajando desde la Cámara de Diputados de la Nación defendiendo los intereses del Chaco, del Norte Grande y de la Nación. La conversación tuvo lugar de la siguiente manera.
-¿Nos podría contar dentro de este frente cómo están constituidos y qué ejes están trabajando en esta campaña?
-Creo que conformamos una de las coaliciones políticas más numerosas de la historia política chaqueña. Son más de 33 partidos y organizaciones políticas que la conforman que muestran una diversidad inusitada. Nosotros hablamos de la unidad en la diversidad y esto no es un slogan. Con nosotros conviven desde marxistas leninistas, como sería el Partido del Trabajo y del Pueblo, hasta sectores de centro izquierda y también de centro de la política chaqueña y nacional. Más 54 gremios que conforman las 62 Organizaciones Peronistas, más aproximadamente mil oenegés u organizaciones libres del pueblo. Esto se conforma alrededor de un proyecto de gobierno y de un liderazgo muy claro que es el de Jorge Milton Capitanich. No gobierna el Partido Justicialista en el Chaco, gobierna una gran coalición política que no significa unanimidad en los criterios, pero sí que estamos de acuerdo en un 90% del rumbo que debe tomar la provincia para salir de la situación en la que nos encontramos después de cuatro años de neoliberalismo y uno de pandemia.
-Particularmente de la lista que usted integra, la 17 de Octubre, cómo se están preparando y qué expectativas tienen.
-Tengo el privilegio de encabezar esta lista, comparto la misma con la intendenta de Charata, María Luisa Chomiak, con el concejal Fabricio Bolatti y la presidenta del Concejo Deliberante de General José de San Martín, Silvana Cabrera. Como verá, dos mujeres del interior provincial con Fabricio, que representa no solo al municipio de Resistencia, sino también a un partido que integra nuestra coalición que es el de Frente Grande. Las expectativas que tenemos son las mejores lógicamente, de tener una muy buena elección en las PASO y mejorar el resultado que obtengamos en las generales del 14 de noviembre. Estamos haciendo una campaña rigurosa en el sentido de planificar los acontecimientos futuros y con un mensaje muy claro que tiene tres ejes: sistema de vacunación, reactivación económica y puesta en valor de las obras que se están realizando a lo largo y a lo ancho de la provincia.
-Aparte de este contexto de pandemia, qué cree usted que diferenciaría su posible arribo a la Legislatura nacional de las anteriores veces que ha estado.
-Estuve con anterioridad es cierto, si hay algo que caracteriza a la política argentina es su dinamismo, siempre cambia en forma permanente y la ciudadanía, por suerte, cambia sus preferencias electorales a los oficialismos les cuesta muchas veces mantenerse. Las elecciones de medio término generalmente tienen un resultado distinto de la elección presidencial precedente, pero creo que lo que va a determinar fundamentalmente la situación que uno ocupa. Me tocó con anterioridad ser dos años oficialista, es decir, la presidenta era Cristina; y dos años opositor cuando el macrismo tenía más fuerza, la fuerza conservadora arrolló la Argentina en ese momento y me tocó algo que era tratar de defender nuestras ideas, tratar de defender lo que nosotros veníamos pensando. Yo me acuerdo que muchos me decían «Pará un poco, por qué te ponés tanto en la defensa», yo les decía «Mirá, si el neoliberalismo le hace bien al país quiere decir que nosotros hablamos al cuete, hablamos sin sentido durante más de 50 años, porque nosotros sabemos cuáles son las consecuencias del neoliberalismo, ya lo vivimos con Martínez de Hoz, con el menemismo. Ahora volvemos otra vez a lo mismo desindustrialización, endeudamiento, caída de la actividad económica, aumento de la pobreza, ya sabemos de todo esto. Si no nos oponemos ahora, cuando ellos están en la cresta de la ola, la verdad que después va a ser muy fácil cuando se empiecen a ver los mecanismos», me tocó resistir en minoría esa presión neoliberal que duró mucho menos de lo que yo pensé que iba a durar. Yo terminé mi mandato en 2017 y en abril de 2018 ya estalla por endeudamiento el sistema de Macri. Una ilusión económica que duró nada más que dos años. Yo pensé que iba a ser por lo menos de cuatro o de seis años. No, fue tan bárbaro el endeudamiento y tan irresponsable que en abril de 2018 ya la Argentina era otra. Ya se había agotado, ya había explotado el experimento económico del macrismo.
Ahora me toca y espero que me toque si es que la ciudadanía nos acompaña, volver a ser oficialista, ya no con Cristina, sino con el presidente Alberto Fernández y con un país completamente distinto. Un país que tiene que ver cómo refinanciar su deuda con el Fondo Monetario Internacional y que tiene que crecer porque venimos sin crecimiento durante los últimos tres años y medio, una nación que tiene que redefinir su estrategia de vinculación con el mundo, su estrategia de vinculación con la misma América, el mapa regional también se está reconfigurando, vemos que es muy factible que Lula vuelva a la presidencia en Brasil, ya no volvió Evo Morales, pero sí su partido al régimen boliviano. Chile se presenta como una gran incógnita, de lo que no caben dudas es que va a haber una renovación política muy pero muy profunda. En Perú está un maestro dirigente indigenista de izquierda en el gobierno. Y tenemos un gobierno nacional que tiene otra mirada a la del macrismo que busca el desarrollo económico, la reindustrialización del país, apostar a la ciencia y a la tecnología. Esa concepción del país la vemos que tanto nos critican con las vacunas, la Argentina es uno de los doce países en el mundo que fabrica vacunas, ya lo estamos haciendo y seguramente vamos a terminar abasteciendo a Latinoamérica. Ese es un ejemplo muy puntual hacia dónde queremos ir con la actual gestión de Alberto Fernández e ir a la Cámara de Diputados a defender los intereses del Chaco.
El gran dato novedoso para los chaqueños es lo que generó Capitanich en el Norte Grande ya que no estamos solos, tenemos que tener una mirada regional, uno pasa con formar una fuerza regional que tiene 30 senadores, 58 senadores nacionales en las cosas que lógicamente nos podemos poner de acuerdo, las cuestiones estratégicas de la región que nos ponemos. Pero el Norte Grande, a través de la presencia del gobernador, viene una densidad de políticas mucho mayor.
-¿Cómo se apoyaría esto desde la Legislatura teniendo en cuenta que va a estar compartiendo espacio con legisladores de otras provincias, de qué manera se apoya esto y se defiende este proyecto?
-El Norte Grande era una idea que siempre estaba, pero era un espacio político donde se definían objetivos, estrategias, pero era muy difícil concretizar. El gobernador Capitanich logró un resultado concreto impresionante que es la quita de los aportes patronales para los empleos en blanco a crearse en todo el Norte Grande. Este es un ejemplo de cómo se debe actuar, también hay un plan a 15 años con una inversión de USD30 mil millones en logística que hay que mejorar la infraestructura logística de modo que el Norte Grande sea competitivo y tenga sus propios puertos, rutas y conexión bioceánica. Esto requiere insertar obras en el presupuesto nacional y para eso hace falta votos, por eso son importantes los votos de una provincia, pero se imagina que de diez provincias si uno tiene 30 senadores ya estamos mucho más cerca. Con 60 diputados ya estamos mucho más cerca de conseguir estos objetivos.
INTERESES DEl CHACO
-Hablando de lo que mencionaba usted también de defender los intereses del Chaco a nivel nacional, qué aspectos incluiría dentro de estos intereses del Chaco de cara al resto del país.
-Concretamente hay varias aristas, pero me voy a enfocar en dos. Una es la del transporte, un ciudadano o una ciudadana toma el colectivo urbano en la Capital Federal y el 70% de ese ticket, de ese pasaje, está subsidiado, el pasajero paga el 30%. Nuestra región y en el Chaco se invierte la relación, el subsidio es del 30% y el pasajero o la pasajera paga el 70%. Ese es un tema por qué va a haber un subsidio mayor en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires al que tenemos los habitantes del NEA y NOA. La otra cuestión importante es la energética, aquí tenemos tres cuestiones, estamos pagando el combustible más caro que en el centro del país. Estamos pagando el gas más caro y las tarifas eléctricas más caras. Así como hay un plan de subsidio al consumo del gas en el invierno de la Patagonia, que nos parece muy buen, pero nosotros también aportamos a ese subsidio del gas, que está bien porque la verdad que no paran las estufas las 24 horas en la Patagonia en época invernal y está bien que así sea.
Nosotros queremos una reivindicación semejante para afrontar el consumo eléctrico derivado del consumo de los aires acondicionados motivado de las altas temperaturas veraniegas.
-La situación ambiental, sobre todo teniendo en cuenta la baja del agua del río Paraná, es una situación preocupante, ¿esto tendría lugar dentro de su agenda?
-Creo que tenemos una cuestión sobre la que podemos legislar y hay otros que nos vienen dados y tenemos que tratar de paliar sus consecuencias. Por ejemplo, el cambio ambiental que se está dando en el planeta es tremendo. Acá estamos viviendo una de estas situaciones con lo que está sucediendo con el régimen de agua del río Paraná con una bajante histórica, pero también se expresa con temperaturas invernales extremas y temperaturas veraniegas también extremas que se dan alrededor del planeta. Esos extremos se van dando de forma sistemática, el Chaco, después de la Amazonía brasileña, tiene la mayor reserva boscosa del continente. Qué pasa y qué hacemos nosotros con los bosques que tenemos combatiendo el efecto invernadero; entonces estamos absolutamente convencidos de que somos acreedores de recursos, se está tratando de generar un bono de carbono, esto es bueno porque todos dicen que el Chaco no tire abajo sus bosques. Perfecto, ahora necesitamos que no solo nos digan que no tiremos abajo los bosques, sino que nos paguen, que Naciones Unidas nos pague un bono de carbono por los árboles que mantenemos y que hoy están combatiendo el efecto invernadero. En esa legislación me comprometo a trabajar en el organismo internacional para que nos paguen, porque son los mismos que nos piden que no tiremos los bosques. Ahora necesitamos recursos también para que eso suceda.