Vergüenza es lo que sucede en la calle con la juventud. Llegar a las piñas para sacarse la bronca demuestra que todo está perdido. Esto sucedió en Chaco el viernes por la noche, y nadie hace nada.
La escalada de violencia cada vez más se instala en la sociedad. Un ejemplo de lo que se dice es lo que pasó el viernes por la noche en Quitilipi, en el lugar justamente donde todos los fines de semana se junta la juventud y donde dos chicas peleándose a las piñas se toma como algo natural.
Mientras ellas se pelean a las piñas, la gente de alrededor filma y no hace nada. Esto pasó el viernes por la noche en Quitilipi en un lugar común de distracción de la juventud de la localidad donde gobierna el radical Ariel Quitito Lovey.
Las muchachas alientan a las piñeras, y le dicen a otros que no te metas. Se escucha que le dice, abajo, ahí, vos sabés Meli.
Un hombre le dice cómo le dejan pelear, y las muchachas le dicen «vos no te metas», «que se saque la bronca» y festejan.
Una de las piñeras festeja: «No hiciste nada mamita, te romí toda la boca”.
¡ La juventud chaqueña está perdida!