El presidente de la Sociedad Rural del Chaco, Marcos Pastori, destacó el reciente anuncio del gobierno nacional sobre la baja de las retenciones y su eliminación definitiva para las economías regionales.
En diálogo con La Voz del Chaco, aseguró que «es un alivio para el campo», aunque dejó claro que las dificultades del sector todavía persisten.
«El anuncio del gobierno nacional responde a un pedido histórico del sector agropecuario y del cual el gobernador Leandro Zdero se hizo eco oportunamente», dijo Pastori.
Recordó que las retenciones, introducidas inicialmente como medidas temporales tras la crisis de principios de 2000, se perpetuaron en el tiempo. «Esto no es algo que venimos solicitando ahora, sino desde hace mucho tiempo. Las retenciones han sido una carga muy pesada, especialmente en los últimos cinco años, con condiciones climáticas y económicas adversas que complicaron aún más al sector», explicó.
«La decisión de reducir las retenciones, aunque limitada, representa un avance en la dirección correcta», analizó.
«Es preferible poco que nada. Después de tanto tiempo de insistencia por parte de los productores y de gestiones de los gobernadores, incluido el nuestro, finalmente obtuvimos una respuesta positiva.
Esto no es para celebrar, pero sí es un pequeño alivio para los productores», reflexionó el dirigente.
El impacto del clima en el campo
La situación climática ha sido un desafío constante para los productores chaqueños. A pesar de las lluvias recientes, Pastori advirtió que los problemas persisten.
«A finales del año pasado tuvimos buenas lluvias, pero luego fue un desastre. Hoy, gracias a Dios, llovió en gran parte de la provincia, lo que nos da un respiro.
Sin embargo, esto no soluciona el problema; necesitamos lluvias sostenidas para que los cultivos y las pasturas puedan recuperarse», señaló.
El dirigente describió las condiciones críticas de los campos antes de las lluvias, comparándolas con las de la peor sequía de 2021. «Era como estar en pleno invierno, con los campos devastados, pasturas y reservas agotadas», afirmó. Aunque las lluvias recientes no fueron abundantes, representaron un «bálsamo» temporal para los productores.
El apoyo del Gobierno provincial
Pastori reconoció además el compromiso del gobierno provincial con el sector agropecuario, destacando la reactivación del Programa de Desarrollo Rural (Proder). «Este tipo de medidas son siempre bienvenidas. El gobernador se comprometió a acompañar al campo, y, dentro de las posibilidades, lo está haciendo con hechos concretos», expresó.
El programa beneficiará a más de 6 mil familias y facilitará la logística de 85 consorcios locales.
«Sabemos que la situación económica de la provincia no es fácil, pero este esfuerzo debe ser reconocido», agregó Pastori, destacando la importancia de continuar fortaleciendo las iniciativas provinciales para apoyar al campo.
Situación económica compleja
El sector ganadero enfrenta una situación económica compleja, agravada por el bajo consumo interno. «El consumo de carne está en niveles históricamente bajos.
Esto nos afecta enormemente, ya que el 80% de nuestra producción se destina al mercado interno. Si los consumidores no tienen poder adquisitivo, nosotros tampoco podemos sostener nuestros precios», explicó.
«Solo un 20% es lo que se exporta y de ese porcentaje la mayoría de esa carne corresponde a la vaca que no se consume acá, la vaca china, como se le dice, la vaca de descarte», explicó.
En esa línea, aclaró que «los argentinos somos carnívoros por excelencia, la mayoría de la población tiene como base en la comida a la carne vacuna. Sin embargo en la actualidad muchos la van suplementando por otras carnes más baratas, otras proteínas más baratas como el pollo o el cerdo».
«La gente se va acomodando de acuerdo a su bolsillo», insistió.
Por otro lado, Pastori señaló que, aunque el precio de la hacienda tuvo un leve repunte en diciembre, rápidamente volvió a caer.
«El impacto de la sequía, sumado a la baja en el consumo interno y a los altos costos de producción, nos deja en una situación muy complicada», comentó, subrayando la necesidad de medidas económicas que fortalezcan el poder adquisitivo de los consumidores.
El desafÍo del agua y el pastoreo
La falta de agua y pasturas sigue siendo un desafío crítico para los productores chaqueños. «En muchas zonas de la provincia, los reservorios están secos y no hay agua subterránea disponible.
Esto complica aún más a los productores, que tienen que buscar alternativas para alimentar al ganado», explicó.
Asimismo, destacó el rol clave del monte chaqueño como recurso natural. «Es nuestro reservorio natural. Los árboles nos ofrecen hojas y frutos que ayudan a alimentar a los animales en tiempos difíciles», señaló.
Sin embargo, enfatizó la importancia de invertir en infraestructura para garantizar el acceso al agua y el mantenimiento de las pasturas.
El impacto del aumento del combustible
Otro tema crítico señalado por Pastori es el incremento en los costos del combustible. «El aumento en los precios del combustible encarece toda la logística, y eso repercute directamente en nuestros costos de producción», afirmó. Según el dirigente, esta situación afecta especialmente a los pequeños y medianos productores.
En otro punto llamó la atención sobre la necesidad de políticas públicas que amortigüen el impacto de estos costos en el sector agropecuario. «Es fundamental que se diseñen programas de asistencia que permitan a los productores enfrentar estos desafíos sin comprometer su viabilidad económica», sostuvo.
Un futuro incierto
Cuando se le consultó sobre las perspectivas de rentabilidad del campo, Pastori fue contundente: «Hoy no es rentable. La situación es muy complicada. Las lluvias recientes son un alivio momentáneo, pero necesitamos un cambio sostenido en las condiciones climáticas y económicas para que la producción vuelva a ser viable».
A pesar de los desafíos, el presidente de la Sociedad Rural del Chaco se mostró optimista sobre la capacidad del sector para adaptarse y superar las adversidades.
«El campo siempre ha demostrado su capacidad de resiliencia. Seguiremos trabajando para salir adelante», concluyó, destacando la importancia de continuar construyendo un diálogo constructivo entre productores, gobiernos y consumidores.