Un hombre de 56 años fue asesinado a puñaladas este domingo a la madrugada, en el barrio Milenium de Sáenz Peña, por dos hermanos que horas más tarde fueron detenidos por la Policía. Familiares de la víctima incendiaron la casa de uno de los implicados.
El hecho de sangre tuvo lugar cerca de las 2.30, en la intersección de las calles 25 y 26, e involucró a un hombre identificado como Oscar González (56) y a los hermanos Mauro Ariel Robledo, de 21 años, y Leonardo Damián Robledo, de 19.
Al parecer una discusión por problemas de vieja data fue el motivo que desencadenó el ataque de los Robledo, que terminaron apuñalando en el abdomen a González, causándole una herida casi letal.
La víctima fue trasladada de urgencia al hospital 4 de Junio donde pese a los esfuerzos realizados por el personal policial y el médico de la ambulancia, finalmente falleció.
Posteriormente, la Policía logró detener a los dos sospechosos tras una breve persecución y se encontró en poder de uno de ellos un cuchillo y se observó que su ropa tenía manchas rojizas, similares a sangre, lo que incrementó las sospechas en su contra.
Luego del arresto, los jóvenes fueron trasladados a la División COM para ser interrogados y sometidos a un examen médico. Además, se solicitó la intervención del Gabinete Científico para realizar pruebas forenses sobre los elementos incautados, incluidos el cuchillo y las prendas de los detenidos, con el objetivo de corroborar las evidencias y determinar con mayor precisión su implicación en el asesinato.
El fiscal de turno, Dr. Marcelo F. Soto, fue informado sobre los avances en las diligencias y ordenó que los detenidos fueran llevados a instalaciones de seguridad para su custodia. Mientras tanto, la policía continúa con las pesquisas para esclarecer los motivos detrás de este hecho violento.
FAMILIARES FURIOSOS
En las horas posteriores al crimen, familiares de la víctima incendiaron la vivienda de uno de los sospechosos, ubicada sobre la calle 24 entre 21 y 23, lo que requirió la presencia de bomberos que trabajaron en el lugar para extinguir el fuego.
La Policía logró determinar que la casa atacada pertenecía a Leonardo Robledo, lo que sumado al arma hallada en su poder y los restos de sangre en su ropa, indicaría que sería el responsable de la muerte de González.