El inicio de febrero traerá consigo un nuevo incremento en los precios de los combustibles en el país, con ajustes que rondarán entre el 1% y el 2%.
Así lo confirmó Miguel De Paoli, referente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Chaco (Cetach), quien destacó que el sector sigue de cerca la evolución del mercado internacional del petróleo y las políticas económicas del gobierno nacional.
A modo de introducción, el referente del sector recordó que durante 2024 el precio de los combustibles en promedio subió un 85%, un valor muy por debajo de la inflación informada por el Indec, que fue del 112%.
«La expectativa para 2025 es que la inflación ronde un 25%, para todo el año. En base a esto, la expectativa es que durante el primer semestre se den incrementos graduales de entre el 1% y el 2% que de alguna manera van a ir dando una pauta de los próximos pasos», anticipó.
Factores que impactan
El empresario detalló que hay dos variables claves que afectan directamente los costos: la cotización internacional del barril de petróleo y las políticas macroeconómicas del Gobierno. «El barril de petróleo hoy está en el orden de los USD75. Además, la política de devaluación mensual del 1% que mantiene el Gobierno también incide en la actualización de los precios», señaló.
A esto se suma la desregulación del mercado energético, que genera nuevas dinámicas en la competencia. «Si bien la liberalización de precios en el sector de las energías crea oportunidades de inversión, también puede traer consigo una mayor volatilidad en los valores del combustible», agregó.
El impacto en la región
Si bien el Chaco no es una provincia productora de hidrocarburos, De Paoli destacó que la región puede beneficiarse si se logra una mejor distribución de la energía y la reducción de costos logísticos. «Hoy el combustible que consumimos en el Chaco recorre miles de kilómetros desde su producción hasta su destino, lo que encarece los costos. Si se lograra un federalismo real en la distribución de la energía, podríamos tener precios más competitivos», indicó.
En este sentido, destacó la importancia de potenciar la infraestructura energética regional. «Si el costo del kilowatt se ajustara en función de la proximidad a las fuentes de generación, en el Chaco pagaríamos un tercio de lo que pagamos hoy. Eso podría atraer industrias y generar empleo», sostuvo.
autoservicio y la reforma laboral
Otro de los temas en discusión en el sector es la posibilidad de implementar el autoservicio en las estaciones de servicio, una medida que en el pasado no tuvo éxito.
«En los 90 se hicieron pruebas piloto, pero fracasaron porque el precio del litro era el mismo, sin importar si te atendían o si te servías solo. En otros países, el autoservicio implica un ahorro, y ese incentivo es clave para que el modelo funcione», explicó De Paoli.
En cuanto a la reforma laboral propuesta por el Gobierno, indicó que aún es pronto para evaluar su impacto en el sector. «Es una discusión en curso y habrá que ver cómo termina plasmada en la legislación. Lo que sí sabemos es que cualquier modificación en la regulación del trabajo impactará en la estructura de costos de las estaciones de servicio», afirmó.
Expectativas para los próximos meses
Con una inflación proyectada a la baja y un contexto de mayor estabilidad cambiaria, se espera que los aumentos en el precio de los combustibles sean graduales. «Si no hay cambios bruscos en las variables macroeconómicas o en el mercado internacional, los incrementos mensuales estarán entre el 1% y el 2% hasta mediados de año», estimó De Paoli.
No obstante, advirtió que la volatilidad global puede generar sorpresas. «El mundo está en constante cambio. Ayer, por ejemplo, Wall Street perdió USD600 mil millones en un solo día. Son movimientos que pueden tener efectos indirectos sobre nuestro mercado», concluyó.
Energía clave para el futuro
La producción y distribución de energía en la Argentina es un tema central para el desarrollo económico. En la actualidad, gran parte de la electricidad y los combustibles que se consumen en el Chaco provienen de otras provincias, lo que encarece los costos y reduce la competitividad local.
Según datos oficiales, la Argentina cuenta con importantes reservas de hidrocarburos en Vaca Muerta y en otras regiones productoras, pero la infraestructura de transporte sigue siendo un desafío.
La posibilidad de descentralizar la distribución energética y fomentar el desarrollo de fuentes alternativas podría cambiar el panorama en los próximos años.
Además, la transición hacia energías más limpias y renovables es una tendencia global que podría impactar en el sector.
«Si bien el petróleo sigue siendo clave, el futuro del mercado energético dependerá de cómo evolucionen las inversiones en energías renovables y en nuevas tecnologías de almacenamiento», destacó De Paoli.