En un contexto donde las estadísticas oficiales indican que en Argentina cada 30 horas una mujer muere asesinada, el presidente Javier Milei propuso eliminar la figura de femicidio. Si el Poder Legislativo respalda la iniciativa, supondría una disminución de penas de este delito. Radio UNNE dialogó con el catedrático que preside la reforma del Código Penal en Argentina y docente en la Universidad Nacional del Nordeste.
El abogado Jorge Boumpadre es doctor en Ciencias Jurídicas y titular de la cátedra Derecho Penal II de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Fue convocado por el Ministerio de Justicia de la Nación para impulsar la reforma del Código Penal Argentino junto con otros destacados juristas, y resultó electo para presidir la comisión.
El titular del Ejecutivo Nacional anunció que buscará eliminar la figura de femicidio del cuerpo legal argentino, renovando debates en torno a esta figura. En Davos, el presidente Javier Milei acusó que matar a una mujer conlleva una pena más grave que matar a un hombre «solo por el sexo de la víctima», lo que, en su opinión, legalizaría de hecho «que la vida de una mujer vale más que la de un hombre».
Jorge Buompadre, doctor en Ciencias Jurídicas y titular de la cátedra Derecho Penal II de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste, respaldó que los hombres y mujeres son iguales ante la ley. En diálogo con la 99.7, explicó que dicho principio está efectivamente contemplado en el artículo 16 de la Constitución Nacional. Sin embargo, compartió algunas aclaraciones al respecto de esta terminología, incorporada en el cuerpo jurídico nacional en el año 2012.
Indicó que la figura del femicidio se gestó como el entendimiento de que se trata de una muerte misógina, la muerte de una mujer por el hecho de ser tal, para enmarcar el fallecimiento en un contexto de violencia de género. “Eso es indiscutible. Si fuera una muerte en cualquier otra circunstancia, no importa si es hombre o mujer la víctima, siempre va a ser un homicidio. Pero lo que realmente caracteriza al femicidio como tal es esto, y justifica que se aplique una pena de prisión perpetua. Así lo reconoce el punto 80.11 del Código Penal”, desarrolló el catedrático.
Señaló que la reforma que propone la gestión libertaria requiere de la aprobación del Congreso. Además, contradice la tendencia global y regional, donde progresivamente los países han ido incorporando diversas formas de reconocer y sancionar este crimen. De hecho, en América Latina, sólo Cuba y Haití no lo contemplan en su legislación. “Que se elimine o no es una cuestión de política criminal, lo decide el Congreso, no el presidente ni el ministro de Justicia”, indicó el docente de la UNNE.
Por otra parte, Buompadre confirmó que si se procede con la eliminación del agravante por violencia de género, quienes están actualmente condenados por femicidio podrían pedir reducción de penas, quedando bajo la figura de homicidio simple si se procede al cambio de carátula de la causa. Esto implica penas de 8 y hasta 25 años de prisión.
La violencia de género en la reforma del Código Penal
Cabe señalar que Buompadre fue convocado por el Ministerio de Justicia de la Nación para impulsar la reforma del Código Penal Argentino junto con otros destacados juristas como Horacio Jaime Romero Villanueva, Julio César Báez y Ricardo Ángel Basílico. Sus pares lo eligieron de forma unánime presidente de la comisión, que buscará elaborar un anteproyecto de ley para presentar ante el Congreso de la Nación.
Con el fin de alcanzar una adecuada sistematización y ordenamiento de toda la normativa penal y reunirla en un único cuerpo, durante el 2024 realizaron un abordaje y revisión del Código Penal original y sus más de 900 modificaciones. Las cuestiones vinculadas al género, fueron estudiadas y puestas a consideración durante esta tarea. “Le hemos prestado mucha atención al tema del género. Establecimos muchas normativas que tienen relación con esta problemática”, aseguró.
“Nosotros mantuvimos el femicidio con el texto actual, no hemos cambiado una coma. Lo que sí hicimos fue hacer un revisión a la parte general, a los artículos 77 y 78, donde están los conceptos generales de qué se debe considerar para todos los delitos; ahí establecimos qué se debe entender por hombre y por mujer. Eso era para destrabar esta vieja discusión que hay, desde que se incorporó el femicidio en el 2012, cómo se debe interpretar el término mujer, de nacimiento o según la autopercepción reconocida por la Ley de Identidad de Género”, compartió.
Sexting, discursos de odio y más
Buompadre remarcó el valor de discutir las categorías penales para que el nuevo Código Penal sea el mejor posible para el país. Algunas de otras novedades que se buscarán incorporar son la figura delictiva de sexting (la difusión no consentida de imágenes sexuales a través de medios digitales que produzca un daño a la víctima), sostener la violencia de género como una circunstancia agravante de cualquier delito, las cuestiones discriminatorias con mayores penas, como los discursos de odio, el acoso sexual y el hostigamiento laboral a las mujeres.
“Lo hemos hecho con convicción, más allá de las cuestiones políticas e ideológicas. Se nos ha dado un amplio margen de libertad para trabajar estos temas y muchos otros. Pasamos de un Código Penal de 300 artículos a uno de 500. Hicimos un trabajo intenso con un grupo importante de catedráticos y juristas. Esperemos que esto sea analizado en el Congreso, son los que tienen que decidir”, indicó el especialista.
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En Argentina, cada 30 horas es asesinada una mujer en el contexto de la violencia de género. Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2024, hubo 252 víctimas, según el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación. De éstas, 69 fueron apuñaladas, 56 muertas con arma de fuego y 43 estranguladas, entre otros métodos. Y 21 fueron violadas antes de ser asesinadas.
Fuente: Medios Unne