Jorge Díaz, se refirió al reciente decreto presidencial que transforma al Banco de la Nación Argentina en una Sociedad Anónima. Díaz comenzó su análisis cuestionando la legitimidad del decreto firmado por el presidente Javier Milei: «Nunca tan acertado el dicho de ‘entre gallos y medianoche’, porque lo firmó a la medianoche antes de viajar a Estados Unidos».
En declaraciones a La Radio, recordó que existe un fallo judicial que establece que cualquier cambio en el estatus del Banco Nación debe ser aprobado a través de una ley del Congreso, lo que haría inviable la medida. «El presidente está haciendo uso indebido de las facultades que le otorgaron», afirmó.
En ese sentido, sostuvo que el mandatario «comete exabruptos inaceptables» y que este decreto es una muestra más de su «gestión sobrepasada».
El Banco Nación
siempre estuvo en la mira del Gobierno
El gremialista aseguró que la intención de modificar la estructura del Banco Nación no es nueva y que la entidad ya había sido incluida en la lista de empresas estatales con potencial privatización. «Si bien después lo retiraron de esa lista, siempre estuvo en la mira», advirtió.
Asimismo, señaló una contradicción en el discurso del presidente Milei: «En su momento dijo que los entes oficiales que generen pérdidas iban a ser privatizados. Pero el Banco Nación no solo no arroja pérdidas, sino que es el banco número uno del país en cantidad de depósitos y préstamos otorgados». Además, destacó su presencia en todo el territorio nacional y consideró que el decreto solo responde a «un negocio» con fines especulativos.
El gremio en estado
de alerta
y movilización
Consultado sobre la reacción de la Asociación Bancaria ante esta situación, Díaz adelantó que el gremio ya se encuentra en estado de alerta y movilización. «Hoy vamos a tener un plenario para definir las medidas de acción en contra de este decreto», informó.
También recordó que no es la primera vez que los trabajadores bancarios deben enfrentar intentos de privatización. «Ya lo vivimos en los ‘90 con Carlos Abumene y el año pasado cuando juntamos más de un millón de firmas para frenar esta iniciativa», señaló. «Vamos a seguir resistiendo con todas las herramientas a nuestro alcance», agregó.
Los despidos encubiertos y el ajuste en el Banco Nación
Si bien hasta el momento no se han registrado despidos masivos, Díaz advirtió sobre el uso de los llamados «despidos voluntarios», los cuales considera «despidos forzados». «Son ofrecimientos que en definitiva se resuelven por la voluntad del trabajador, pero esa voluntad está condicionada», denunció.
Asimismo, mencionó que la reducción de personal también se ve potenciada por el avance tecnológico en el sector bancario. «La digitalización está desplazando puestos de trabajo y el Banco Nación no es ajeno a esta realidad», aseguró.
Sobre la posibilidad de una privatización, Díaz fue contundente: «Si quisieran venderlo, tendrían que hacerlo a un precio muy alto, porque su valor es altísimo». Sin embargo, destacó que el problema no es el precio, sino las consecuencias de la transformación en una entidad privada. «Si deja de ser un banco estatal, pierde su función social y estratégica», alertó.
En ese sentido, remarcó que los bancos privados privilegian la rentabilidad sobre el servicio a la comunidad. «El Banco Nación está presente en lugares donde ningún banco privado llega, garantizando el acceso al crédito y los servicios financieros a sectores que de otra manera quedarían excluidos», explicó.
Conflicto en puerta
Finalmente, Díaz advirtió sobre las posibles consecuencias de la medida y adelantó que la Asociación Bancaria estará en pie de lucha. «No vamos a permitir que destruyan una de las últimas joyas que nos quedan en el sistema financiero público», concluyó.