Un nuevo proyecto de ley presentado en la Legislatura chaqueña propone restringir la portación de armas reglamentarias al personal policial exclusivamente durante su horario de servicio.
La iniciativa, impulsada por los diputados Teresa Cubells, Rubén Guillón, Mariela Quirós y Nicolás Slimel, ya se encuentra en trámite y apunta a prevenir hechos de violencia y suicidios protagonizados por miembros de las fuerzas de seguridad.
El texto establece que las armas entregadas por la institución deberán ser resguardadas en cajas fuertes u otros dispositivos de seguridad en las comisarías, fuera del horario laboral de los agentes.
Esta medida estará regulada por los estándares de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), y cada dependencia deberá llevar un registro detallado del resguardo de armamento.
Además, se modifica el artículo 35 de la Ley 178-J, prohibiendo también la portación de armas reglamentarias a policías retirados.
No obstante, se abre la posibilidad de excepciones: el jefe de Policía podrá autorizar, mediante resolución fundada, el uso del arma fuera de servicio si así lo solicita el agente.
Entre los fundamentos del proyecto se enumeran varios episodios trágicos ocurridos en los últimos años, donde se utilizaron armas reglamentarias fuera del horario de servicio.
En enero de 2024, Claudio Mambrín, agente policial, asesinó a su pareja en Presidencia de la Plaza y luego se quitó la vida.
En febrero, el sargento José Acosta fue hallado muerto con un disparo en la cabeza; se trató de un suicidio con su arma reglamentaria mientras estaba de franco.
Otro caso se registró en abril, cuando Federico Fogliatti, de la División de Antecedentes, se suicidó con su arma en un descampado. En junio, una policía fue víctima de una tentativa de femicidio cuando su pareja utilizó su arma reglamentaria para dispararle, publicó el portal Litigio.
También se recuerdan hechos de años anteriores, como el femicidio de Mabel Quiroz en 2019, cometido por su expareja, un efectivo policial, y el caso de Gisela Barreto en 2020, que la Justicia determinó que se trató de un suicidio.
«Este proyecto no pretende dejar indefenso a ningún agente, sino evitar que un arma entregada por el Estado termine siendo utilizada para cometer delitos o quitarse la vida», argumentan los legisladores en el documento.
La autoridad de aplicación del proyecto sería el Ministerio de Seguridad de la provincia, que tendrá 60 días para adecuar las normativas internas a esta posible nueva legislación.
Los casos resonantes de los últimos años en el Chaco
Varios hechos se registraron en los últimos años con uso de armas de fuego de la Policía del Chaco.
A principios de 2024 se produjo otro presunto femicidio en el Chaco, esta vez en Presidencia de la Plaza, donde un policía aparentemente mató a su pareja con su arma reglamentaria y luego se suicidó.
El hecho ocurrió en la vivienda en la que habitaban ambos, más precisamente en la habitación.
La víctima fue identificada como Gabriela Betiana Alarcón, mientras que el presunto femicida fue Claudio David Mambrín, quien tenía el rango de sargento en la fuerza provincial y se desempeñaba en la División Tránsito Urbano y Patrulla Vial de Sáenz Peña.
EL SUICIDIO
DE UN AGENTE
El sargento primero de la fuerza provincial, José Fabio Acosta, estaba en el patio de su vivienda cuando fue hallado por sus compañeros de la fuerza. Todavía con signos vitales, fue trasladado hasta el Hospital del Bicentenario de Castelli, donde confirmaron que falleció.
El hombre estaba de franco de servicio cuando ocurrió el hecho. Los oficiales afirmaron que tenía una herida de arma de fuego en el cráneo y a un costado se encontraba su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros.
EL OTRO
CASO SIMILAR
La Policía trabajó en la ruta 16 y avenida Sarmiento, donde fue hallado el cuerpo sin vida del cabo 1° de Policía, Federico Fogliatti.
Fue a la vera donde apareció el cuerpo de Fogliatti, quien era buscado tras la denuncia realizada por su familia por supuesta desaparición de persona.
Por este motivo, integrantes de la fuerza realizaron un amplio recorrido y controles en distintos hoteles; moteles, plazas y lugares de esparcimiento que comprende el ámbito de la jurisdicción, sin obtener resultados positivos.
ENTRE CAMARADAS
Un policía chaqueño asesinó a tiros a su ex, baleó al amigo de ella, ambos integrantes de la misma fuerza, y luego se suicidó de un disparo en la sien. El femicidio ocurrió en Resistencia y, según la información inicial, la mujer habría muerto por dos disparos tras interponerse en la línea de fuego con el objetivo de proteger del ataque a la otra persona.
Carlos Barrios, un uniformado de Drogas Peligrosas, salió de la dependencia policial chaqueña y se dirigió a la casa de Héctor Fernández, un compañero de la fuerza, situada en villa Palermo II, en el sur de Resistencia.
Una vez allí, encontró al policía con su ex, Maribel Quiroz, de quien se había separado hace poco, y comenzó a disparar.