Todos los números del gobierno y de Javier Milei empeoran. La aprobación del gobierno bajó cuatro puntos; más de la mitad opina mal o muy mal del Presidente; las expectativas sobre la economía disminuyeron, el 52 por ciento piensa que la inflación no está bajando y que el dólar va a subir mucho o bastante, mientras que el 61 por ciento, una clara mayoría, no está de acuerdo con que la Argentina tome más deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Los datos exhiben un desinfle pronunciado y aparecen las críticas que siempre estuvieron latentes: un rechazo categórico a los recortes jubilatorios; crítica de la represión; evidencias de corrupción y de participación del Presidente en la estafa de Libra.
El deterioro se refleja también en términos electorales: los ciudadanos que dicen que van a votar al peronismo ya están parejos con los que adelantan que apoyarán candidatos libertarios. Es un cambio notorio en la tendencia, porque hasta hace unos meses se imponían las listas de La Libertad Avanza (LLA).
APOYO EN CAÍDA
Las conclusiones surgen de una encuesta nacional realizada por la consultora Analogías, cuya referente es Marina Acosta. En total se entrevistaron a 2.854 ciudadanos de todo el país, con preguntas automáticas a teléfonos fijos y a celulares. La muestra respeta las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.
“La base de apoyo al gobierno cayó cinco puntos -señala Marina Acosta- y el presidente, que tenía opiniones positivas en febrero, ahora los que opinan mal o muy mal superan por cuatro puntos a los que opinan bien o muy bien. Encontramos un rechazo mayoritario al FMI y la gente considera que Milei participo en la estafa global con las criptomonedas. Todo eso produjo el vuelco en contra del mandatario”.
Los datos de Analogías marcan un cambio de tendencia muy notorio. No es un derrumbe, pero sí un fuerte deterioro. Y, sobre todo, una crítica durísima contra casi todas las políticas del gobierno de LLA o del presidente.
RECHAZO A CASI TODO
Estos son algunos de los números de la encuesta:
-El 53 por ciento sostiene que la inflación no está bajando.
-El 46 por ciento afirma que el dólar va a subir mucho o bastante.
-El 64 por ciento dice que la pobreza no está bajando.
-Nada menos que el 87,3 por ciento manifiesta que debe haber una recomposición de emergencia de los haberes de los jubilados. Es una opinión casi unánime.
-El 61,4 por ciento está preocupado por el desempleo, que -traducido- significa que tiene fuerte temor a perder su actual trabajo.
Más allá de esos números, hay un dato sustancial. Antes, una sólida mayoría reconocía que las cosas estaban mal, pero tenía una expectativa sobre el futuro. Ahora, casi la mitad (49,5 por ciento) creen que la situación económica va a estar peor en los próximos dos años. Esa desesperanza es fuerte en las mujeres, en la franja de los que tienen entre 30 y 45 años, en los universitarios y en quienes creen que deberían tener un trabajo mejor.