La Policía del Chaco llevó adelante el martes ocho allanamientos simultáneos en distintos puntos de la Termal, en el marco de una investigación sobre alteración de vehículos y documentación apócrifa.
La acción fue impulsada por el Departamento de Investigaciones Complejas, bajo directiva del jefe de Policía y el director general de Investigaciones, con intervención del fiscal César Collado.
«Se iniciaron tareas investigativas en virtud del secuestro, tiempo atrás, de un vehículo que fue vendido como legal», explicó el comisario principal Mario Quiroga. El vehículo en cuestión tenía «numeraciones no originales de fábrica y la identificación del automotor era apócrifa».
Los procedimientos permitieron identificar ocho domicilios vinculados a la causa. «Se secuestraron varias documentales que podrían tener que ver con la causa y también 56 cubiertas sin aval aduanero», informó Quiroga. Por este motivo se dio intervención a la Aduana de Barranqueras.
Entre los lugares allanados se incluyen concesionarios de vehículos usados y domicilios particulares. «Los vehículos verificados en los concesionarios resultaron legales», aclaró el comisario.
El operativo contó con la participación de distintas unidades de la fuerza, entre ellas el Departamento de Investigación Interior e Investigaciones de Sáenz Peña, a cargo del comisario Moreira. También colaboraron divisiones de Charata, Villa Ángela, Castelli y San Martín.
«La tarea comenzó por la denuncia de una persona damnificada que compró un vehículo en buen estado, pero que estaba denunciado como robado», señaló Quiroga.
Sobre los neumáticos, el jefe policial precisó que se trataba de cubiertas de origen extranjero que no contaban con documentación de respaldo. «Ciertas personas tienen un cupo de USD200 para ingresar mercadería sin justificar, pero cuando se excede ese monto, se interviene con la Aduana o el Juzgado Federal», explicó. Las cubiertas incautadas quedaron a disposición de la Aduana de Barranqueras.
Según datos de la fuerza, en lo que va del año ya se secuestraron cerca de 50 vehículos con irregularidades, la mayoría robados en la provincia de Buenos Aires. «Seguimos con tareas de campo, a fin de llegar a la matriz de cómo se hace todo el tratamiento de los vehículos robados», concluyó Quiroga.
