En el primer día de apertura al público, se formaron largas fieles de fieles que esperan visitar la tumba del Papa Francisco, ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor.
Como lo había pedido el argentino, su lápida fue hecha de piedra Liguria, tierra de sus antepasados, y tendrá en sí la inscripción «Franciscus», haciendo alusión al nombre que llevó en su papado, en latín.
Con esto, en las primeras horas de apertura, unas 20 mil personas pasaron por la tumba del papa, habiendo comenzado con una fila de 200 personas, que esperaban el ingreso.
Por otra parte, los cardenales seguirán el lunes con las reuniones, donde le pondrán una fecha definitiva al cónclave para buscar al sucesor de Francisco I, que se votará en la Capilla Sixtina.