Según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes los argentinos dejaron de consumir 2,44 kilos per cápita respecto del 2020.
El promedio de consumo de carne vacuna por habitante cayó un 4,9% en agosto pasado comparado con igual mes del último año. La noticia se da a conocer en medio de las restricciones que establecen la cuotificación del 50% para las exportaciones, una medida que dispuso el Gobierno nacional para bajar el precio de la carne producto de la inflación.
No obstante, el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente se ubicó en 47,7 kg por habitante por año, por lo que se vio una caída estrepitosa del valor real registrado en el 2020.
El dato se desprende del último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), en el que se indica que, en términos reales, los argentinos dejaron de consumir 2,44 kg respecto del mismo mes del año último. Esto es comparado con el máximo relativo de agosto de 2009, cuando se consumió 69,4 kg por habitante por año. De acuerdo con la entidad, en agosto la producción de carne vacuna fue de 262,6 mil toneladas de res con hueso. Esto, asumiendo que el volumen exportado se mantuvo en 50 mil toneladas de res con hueso, el mercado interno habría absorbido 212,6 mil toneladas de ese producto.
Conforme a estos números, el consumo aparente per cápita habría sido equivalente a 55,7 kg por año y habría superado en 12,4% al promedio de un año atrás. “En los primeros ocho meses del año, la producción de carne vacuna totalizó 1,932 millones de toneladas de res con hueso (-6,3% anual; -129,9 mil toneladas de res con hueso)”, señala el informe.
Control de carne
Por otra parte, destaca que del lado de la demanda, las exportaciones sumaron 519,5 mil toneladas equivalentes en agosto pasado. Es decir que hubo una caída del 7,9% anual, representativas en 44,4 mil toneladas res con hueso con lo cual el mercado interno habría absorbido un total de 1,412 millones de toneladas res con hueso (-5,7% anual; -85,5 mil toneladas res con hueso).
A todo esto, el relevamiento mensual de Ciccra también reflejó que el precio al consumidor en agosto pasado volvió a descender en las carnicerías y supermercados, pero a menor ritmo que en julio pasado. En las carnicerías se registró una caída de 0,4% en la primera quincena de agosto y un descenso igual en la segunda quincena, que llegó a 0,8% promedio mensual, mientras que en julio había descendido 1,0% mensual.
Mientras tanto, en los supermercados se observó una caída del precio promedio de 1,0% en la primera mitad de agosto, que fue seguida por una recuperación de 1,0% en la segunda quincena. Esto hizo que el valor promedio de los cortes vendidos en supermercados retrocediera 0,8% entre julio y agosto (había caído 1,0% en julio). En función de todo esto, en el último mes el precio promedio de los cortes vacunos para el consumidor del AMBA experimentó una caída de 0,9% con relación a julio (la baja había sido de 1,2% el mes previo).