Mónica Millapi, imputada en el caso de la desaparición de Loan Peña, sigue siendo el centro de atención en la investigación.
Desde que fue detenida el 13 de junio, tras el misterioso suceso en un naranjal de Corrientes, la mujer se encuentra cumpliendo arresto domiciliario.
En una reciente entrevista con A24, Millapi brindó nuevos detalles sobre los hechos ocurridos ese día, asegurando que no es posible que el niño se haya ido por su cuenta y sugiriendo que alguien debió haberse llevado al menor.
Millapi, quien sigue siendo investigada por su presunta implicancia en el caso, señaló que, aunque sospecha de todos los involucrados, no tiene dudas sobre la inocencia de su esposo, Daniel Fierrito Ramírez, quien también se encuentra detenido.
EL LLAMADO DE LAS «MALAS NOTICIAS» QUE LO CAMBIÓ TODO
Millapi relató que, el 13 de junio, ella y su familia llegaron de manera repentina al naranjal tras un almuerzo en la casa de la abuela de Loan.
En el instante previo a la desaparición del niño, su esposo recibió un llamado relacionado con problemas de salud.
Según la imputada, este llamado fue lo que generó preocupación en su marido, quien atendió el teléfono en un momento clave. Millapi recordó que fue ella quien notó que Loan ya no estaba en el lugar, siendo la primera en percatarse de la ausencia del niño.
Fue en ese momento cuando alertó a su esposo y a Antonio Benítez, el tío de Loan, quien también está siendo investigado por su presunta participación en el caso.
La mujer explicó que llegó al naranjal con seis niños, entre ellos su hija y sobrinos, y que, poco después de su llegada, escuchó el teléfono de su esposo sonar.
Según su testimonio, este llamado fue esperado, ya que estaban a la espera de un aviso médico relacionado con la salud de su marido. Millapi aseguró que, aunque estaba observando a los niños jugar cerca de un árbol, no sospechó nada raro hasta que el llamado de su esposo finalizó y comenzaron a prepararse para irse. Fue en ese preciso momento cuando se dio cuenta de que Loan ya no estaba en el lugar.
LA DESAPARICIÓN Y LA INCERTIDUMBRE
A partir de la desaparición de Loan, Millapi relató que comenzó una búsqueda frenética junto con su esposo y el resto de los presentes en el naranjal.
Sin embargo, esta búsqueda no dio resultados, y el niño no apareció. La mujer se mostró angustiada y aseguró que, tras ese momento, el sentimiento de incertidumbre la invadió por completo.
A medida que pasaron las horas y no hubo señales de Loan, la preocupación creció, y la familia se vio envuelta en una serie de interrogantes sin respuesta.
Millapi también destacó lo difícil que ha sido para ella estar detenida durante casi seis meses sin poder obtener información sobre el caso. Durante ese tiempo, estuvo alejada de su familia y sin acceso a los detalles del avance de la investigación.
En la entrevista, expresó con dolor: «No le deseo a nadie que pase por esto, es muy feo». La mujer relató que, después de tanto tiempo en prisión, finalmente comenzó a ponerse al día con toda la información que había desconocido durante su tiempo de detención. Sin embargo, el hecho de no tener respuestas claras sobre la desaparición de su hijo sigue siendo una carga emocional difícil de sobrellevar.
LA RELACIÓN CON SU ESPOSO Y LOS SENTIMIENTOS DE DESCONFIANZA
En cuanto a su relación con su esposo, Daniel Fierrito Ramírez, Millapi aseguró que sigue confiando en él, a pesar de las circunstancias. Según su testimonio, ella no tiene dudas sobre la inocencia de su marido y cree que él no tiene nada que ver con la desaparición de Loan.
A pesar de las tensiones y el dolor que ha causado el caso, Millapi sigue sosteniendo que su esposo no está involucrado, aunque expresó que sospecha de todos los demás involucrados, incluidos Antonio Benítez y otras personas que podrían tener algo que ver con el caso.
La muerte misteriosa de un investigador clave
El caso de Loan Peña dio un giro inesperado el 17, cuando Alejandro Pata Mendoza, inspector clave en la investigación, fue encontrado muerto en su domicilio.
Días antes de su fallecimiento, Mendoza había publicado un mensaje inquietante en su cuenta de X (anteriormente Twitter): «No creo llegar a pasar las fiestas. Si ofendí a alguien, pido disculpas, y si alguien se lo merece, que Dios lo perdone».
La Policía no descarta la posibilidad de suicidio, aunque la investigación sigue abierta.
Mendoza, apodado Pata, era parte de la agrupación Cazadores Autoconvocados y había sido fundamental en los operativos de búsqueda de Loan.
Lo cierto es que la muerte de Mendoza ha conmocionado a la comunidad y a los investigadores que trabajaban en el caso de Loan Peña.
Su contribución a los operativos de búsqueda fue crucial, y su ausencia ha dejado un vacío en el equipo que sigue buscando respuestas sobre la desaparición del niño.