La fiscala Silvia Suzar dispuso la exhumación del cuerpo de Leandro Bravo para realizar una segunda autopsia, la cual se llevará a cabo hoy a las 9, en el Imcif, con la participación de los peritos de partes, los querellantes y los defensores de los policías imputados.
Según comentó Suzar, el procedimiento se realizará conforme el Protocolo de Minnesota y estándares internacionales.
El Protocolo de Minnesota se trata de un conjunto de normas para investigar una muerte potencialmente ilícita. Establece principios y directrices para los estados, instituciones y personas que participen en la investigación. Se confeccionó para complementar los Principios de las Naciones Unidas relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias.
Su objetivo es «proteger el derecho a la vida y promover la justicia, la rendición de cuentas y el derecho a una reparación mediante la promoción de una investigación eficaz de toda muerte potencialmente ilícita o sospecha de desaparición forzada».
LA AUTOPSIA
En relación al resultado de la autopsia, la fiscala adelantó que «llevará unos días obtener el informe final».
El objetivo es determinar si el cuerpo de Bravo presentaba golpes, a pesar de que la primera autopsia «fue contundente señalando la inexistencia de golpes en el cuerpo y cráneo de Bravo, según el informe presentado por los doctores Gurman y Rodríguez», dijo la defensa, a cargo del abogado César Collado.
Por otro lado, se supo de fuentes cercanas a la investigaciones que «el examen toxicológico dio positivo en sangre y estómago, solo falta que esos resultados se agreguen al expediente».