La región de los Bajos Submeridionales constituye un sistema de humedales y planicies inundables de 5.4 millones de hectáreas. Ubicada en una zona compartida que abarca centro-sur y sudeste del Chaco, el centro-norte de Santa Fe y el centro-este de Santiago del Estero, se posiciona como un área estratégica para el desarrollo agropecuario a partir de la decisión política y un trabajo en conjunto entre los gobernadores de las tres provincias y el gobierno nacional.
Por sus características naturales y climáticas, se trata de una región en la que se alternan anegamientos y sequías, lo que hace especialmente compleja la actividad productiva y el arraigo poblacional.
Por esta razón, los mandatarios de las tres provincias decidieron unir voluntades para impulsar el Comité Interjurisdiccional de los Bajos Submeridionales, un organismo interprovincial que permitirá la ejecución de un millonario conjunto de obras para lograr el aprovechamiento productivo de la zona, y que generará posibilidades de desarrollo sostenible a largo plazo y cambios en la fisionomía de este extenso territorio.
«La perspectiva del desarrollo agropecuario es la base a partir de la cual debemos consolidar las obras de infraestructura proyectadas», expresó Capitanich durante la última reunión del Comité junto a sus pares gobernadores. Y remarcó: «La recuperación de las áreas productivas deben ser puestas en valor para atender la emergencia alimentaria, y no sólo para satisfacer necesidades primarias propias, sino porque constituye una oportunidad desde el punto de vista geopolítico para la República Argentina en su conjunto».
Es que del total de la superficie de los bajos submeridionales, el Chaco cuenta con un 23,6%, equivalente a 1.5 millones de hectáreas, donde la principal actividad económica es la ganadería extensiva, desarrollada a partir de los pastizales naturales -principalmente espartillares-, que cubren más del 75% del territorio.
Voluntad política para impulsar el desarrollo
El pasado 23 de marzo, junto a los gobernadores Omar Perotti (Santa Fe) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Capitanich insistió en la necesidad de que el Congreso de la Nación apruebe la creación del Comité Interjurisdiccional de los Bajos Submeridionales.
Esto permitirá establecer plazos para la presentación de los proyectos que aún restan terminarse, de manera que en el segundo semestre del año ya estén definidos los esquemas de licitación de cada una de las obras estipuladas en el plan director.
Se trata de un ambicioso proyecto, que incluye obras de alcantarillado y defensas para 16 localidades. Hasta el momento, se cumplieron los plazos establecidos para definir los montos generales de inversión del Plan Director de obras, así como las estrategias de financiamiento junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Un proyecto de
desarrollo integral
El presupuesto total previsto para la región de Bajos Submeridionales alcanza los $5.658,6 millones, de los cuales $1.013,9 millones serán destinados a obras a ejecutarse en el Chaco. El monto incluye proyectos ya licitados, en ejecución y a desarrollarse en los próximos años.
Actualmente, las obras interjurisdiccionales previstas en el plan Director para la región totalizan una inversión de $130.9 millones, sumadas a las obras para la readecuación del canal Línea Paraná en dos tramos: el primero con una inversión de $243.7 millones y el segundo con una inversión de $353.9 millones.
En el caso particular del Chaco, los proyectos contemplados hasta el momento comprenden seis obras de alcantarillado, con una inversión de $255.3 millones, defensas urbanas en 17 localidades por $108 millones, dos obras de reservorios de agua por $53 millones y un plan de contingencia ante inundaciones y sequías por $22.5 millones. De ese total, las obras de alcantarillado son las que se encuentran en ejecución desde enero de 2022.
trabajos de alcantarillados
En cuanto a las obras de alcantarillas en ejecución, se avanza en el remplazo del alcantarillado de la zona Bajo Hondo III-Sur, correspondiente a la línea Tapenagá, con una inversión de $38 millones, iniciada en enero de 2022 y con un estado de avance del 7%. También se prevé el reemplazo del alcantarillado del canal Río Muerto, de la línea Paraná que, con una inversión de $69 millones e iniciada también en enero de este año, cuenta con un avance del 17%.
Otra de las obras de este tipo corresponde al reemplazo del alcantarillado de canales en la zona de bajos de Chorotis, con una inversión de $22 millones, y con un avance del 2%. Similares trabajos se realizan en el canal del Bajo Hondo III- Norte, en la línea Tapenagá, con una inversión de $31.9 millones y con un avance del 1,5%.
Las obras también incluyen el reemplazo del alcantarillado del canal de Mesón de Fierro línea Paraná con $15.8 millones de inversión. La última de estas obras de alcantarillado corresponde al canal Río Muerto, de la línea Paraná, que requiere $85 millones de inversión, y cuya aprobación técnica se encuentra en gestión.
Obras de defensa
para 16 localidades
Otras de las obras incluidas en el plan director son las defensas hídricas para las localidades de la zona, cuyos proyectos se encuentran en desarrollo y que se construirán en Charata, Las Breñas, Mesón de Fierro, Pampa Landriel, Santa Sylvina, Corzuela, General Pinedo, Hermoso Campo, Itín, Venados Grandes, Chorotis, Coronel Du Graty, Campo Largo, Samuhú, La Vicuña y Enrique Urien.