Las primeras medidas de fuerza nacionales del año fueron convocadas por dos sectores fundamentales de la economía, la Asociación Bancaria y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que nuclea a los choferes del transporte público en todo el país.
De esta forma, la semana que se inicia, y en la víspera del 1 de mayo, Día del Trabajador, los gremios cumplirán con jornadas de protestas al esgrimir puntos de inflexión en sus respectivas paritarias.
Mientras que la UTA convocó a paro por 48 horas a partir del martes 26, la Bancaria lo hizo para el jueves 28, en todo el país.
Paro de colectivos
Desde la secretaría del interior de la UTA, a través de un comunicado de prensa, informaron que «agotaron todas las gestiones necesarias a fin de lograr el aumento salarial para los trabajadores del transporte de pasajeros del interior del país».
En este sentido, destacaron que el «Estado nacional viene asistiendo altamente a un sistema de transporte que es responsabilidad exclusiva de los gobiernos provinciales, quienes no solo han abandonado todos los ámbitos de negociación paritaria, sino que desconocen las reiteradas invitaciones a participar de la discusión salarial».
Al tiempo que agregaron: «Se les ha pedido a las autoridades del Comité Federal del Transporte su necesaria participación, compromiso y aportes, para un sistema del que son nada menos que los titulares únicos y primeros, pese a lo cual, se han desentendido, sin asumir su rol, razón por la cual les responsabilizamos de todas las consecuencias derivadas de las medidas de acción gremial a disponerse».
En este sentido, recordaron la premisa constitucional igual remuneración por igual trabajo, por lo que afirman: «No vamos a permitir salarios por debajo de la inflación, ni haberes inferiores en el interior, a los de la denominada Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba)».
«Por eso hemos resuelto un paro de actividades por 48 horas para todos los trabajadores del transporte de pasajeros de corta y media distancia del interior del país, a partir de las 0 del martes 26», expresan.
El titular de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) en el Chaco, Raúl Abraham, aseguró en Radio Provincia que «si no hay solución, se va a ir agravando», y cargó que esta es una situación «lamentable». «El interior nuevamente paga, no hay federalismo, todo se concentra en Buenos Aires», recordó.
Abraham brindó más precisiones sobre la demanda: « que haya igualdad y equidad con AMBA, ellos firmaron paritarias con aumento salarial, y en el interior, desde la Fatap, pedimos igual tarea, igual remuneración», remarcó.
Para dimensionar esta situación de inequidad, el dirigente gremial precisó que «en Buenos Aires se acordó un aumento a $121 mil el básico conformado, que a partir de mayo sería $127 mil, en julio $138 mil, y en agosto a $150 mil». «Esto es lo que se está pidiendo respecto de la escala salarial, y hay una suma fija no remunerativa ($43 mil) que se acordó en Amba», señaló el síndico.
Si bien la medida de fuerza estaría prevista por 48 horas, Abraham aseguró que «si hay voluntad se estará levantando», y sostuvo que «por otro lado, si se hace más fácil de aplicar la conciliación obligatoria, aunque me parece imposible porque se trata de algo de carácter alimentario».
paro bancario
Mientras que el sindicato liderado por el sindicalista Sergio Palazzo, La Asociación Bancaria, definió un cese de actividades para el jueves 28 «en defensa del salario y los legítimos derechos que nos corresponden», según sostiene el comunicado.
Al fundamentar la protesta señalaron «un nuevo fracaso de la negociación paritaria» con el sector empresario.
La medida incluye a los bancos públicos y privados, y desde el gremio indicaron que se avisó con una semana de anticipación para organizar los pagos de asignaciones sociales y jubilaciones.
En reclamo del salario y los derechos de los trabajadores, como trascendió en el texto, la medida de fuerza está orientada a protestar contra «la irracional e intransigente postura patronal en el Ministerio de Trabajo», razón por la cual no se pudo llegar a buen puerto en las negociaciones.
Para La Bancaria, la opción propuesta por las cámaras empresarias resulta insuficiente, teniendo en cuenta no sólo la inflación del primer trimestre de 2022 (16,1%, de acuerdo al Indec), sino también la estimada por diversas consultoras que la ubican cerca del 60% anual. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), el número cerraría en 48%.
Críticos, los dirigentes bancarios acusaron al sector empresario de conocer las estimaciones respecto a la subida de precios, pero a la vez de ofrecer números salariales por debajo. «De esa forma, dilatan el acuerdo salarial del período, en especial porque son ellas las que sostienen ante el Banco Central (BCRA) en el informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) un pronóstico inflacionario para este año, pero de forma paralela ofrecen migajas al personal», escribieron en el comunicado.
En otro pasaje del comunicado, desde La Bancaria apuntaron contra las ganancias del sector empresarial y sostuvieron que «miran para otro lado» cuando se trata de las necesidades de los trabajadores del sector.
«Las patronales no tienen en cuenta el esfuerzo diario de los trabajadores, la situación del país y las graves consecuencias económicas derivadas de la pandemia de la Covid-19; ignoran que el tiempo pasa y las necesidades aumentan y miran para otro lado, solo interesadas por su rentabilidad», cuestionaron.
Sostuvieron, además, que el objetivo es ganar más «a costa siempre de los trabajadores» y para «engrosar sus arcas o marchar directo a la especulación financiera».
De acuerdo al calendario por el que se rige el sector, la paritaria venció el 31 de diciembre, lo que originó que se pacten sumas no remunerativas para los primeros tres meses del año ($10 mil en enero, $14.500 en febrero, y $14.500 en marzo). Además, reclaman un aumento por el Día del Bancario.
Actualmente, los sueldos del sector forman parte de la nómina de los más altos en comparación con otros.
El secretario adjunto de la Asociación Bancaria seccional Resistencia, Jorge Díaz, en diálogo con Radio Facundo Quiroga, brindó más detalles sobre la medida del próximo 28.
«Es consecuencia de un fracaso en la última reunión, donde la oferta de las patronales bancarias fue muy exigua en relación de la pretensión de la bancaria de acordar por un 60% con cláusula de revisión, como se hizo todos los años», describió.
Al tiempo que afirmó: «Están muy lejos las ofertas que se hicieron y eso determinó, en un plenario de secretarios generales de todo el país, donde estuvo el compañero Ruffino, el secretario general de esta seccional, la decisión de llevar adelante un paro total de actividades para el 28 próximo con concurrencia a los lugares de trabajo.
La medida se va a cumplir sin atención al público y el paro es total, es decir que el horario de atención al público no va a ser llevado a cabo en toda su dimensión».
Al tiempo que resaltó: «El planteo es concreto, acordar un 60% anual con cláusula de revisión de acuerdo a la marcha de los índices inflacionarios, las patronales bancarias con su oferta estuvieron muy lejos de eso, de manera que obviamente no vamos a entrar en un prorrateo o tira y aflojes por sumas dinerarias, sobre todo teniendo en cuenta que el sector financiero no tuvo mayores pérdidas en el proceso de pandemia que estamos transitando todavía, ellos han tenido ganancias suficientes como para responder al planteo que hace la bancaria de un 60% sino atender todas las cláusulas de gestión».