El viernes pasado se dio a conocer una nueva denuncia grave contra Sebastián Villa. Al igual que en 2020, una mujer lo acusó de abuso sexual y violencia de género. No sólo eso, sino que esta vez tiene el agravante de tentativa de homicidio.
A pesar de la denuncia radicada en la Fiscalía de Lomas de Zamora, el futbolista colombiano jugó el sábado para Boca, en la semifinal de la Copa de la Liga Profesional. Y también lo hubiese hecho ayer por la Copa Libertadores, si es que no tendría vigente una sanción de la Conmebol por… mala conducta.
Como frutilla del postre, Villa recibió elogios de Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca en las últimas horas. «No podemos estar más agradecidos con su profesionalismo», tiró el dirigente, haciéndose el desentendido de la grave denuncia que recae sobre su futbolista.
Según el portal Doble Amarilla, fuentes de dicha Fiscalía confirmaron que el martes se tomaron cuatro testimoniales que «coinciden con lo declarado por la víctima».
Durante estas horas se analizarán las pruebas para evaluar la situación. A partir de ahí, la Justicia podría pedir la detención del colombiano, tal como se espera en estos casos.
Por su parte, el abogado defensor pidió que eximieran de prisión a Villa, algo que podría dictarse (la detención) en las próximas horas.