La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) realizará una investigación que busca determinar parámetros sobre la deformación del suelo en el área metropolitana del Gran Resistencia, una herramienta que podría ser de alta utilidad para la industria de la construcción.
La estudiante de la Facultad de Ingeniería de la casa de altos estudios, Mariana Belén Larroza, presentó un proyecto de investigación en el que propone determinar los diferentes parámetros de deformación del suelo mediante ensayos experimentales, como así también mediante el uso de modelación numérica.
Los datos que arroje el relevamiento serán de importancia para la elección y tipo de cimentación a utilizar en las obras, como así también el asentamiento que una estructura podrá tener.
La iniciativa de Larroza fue presentada como parte de una convocatoria para la Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional. Bajo el nombre de «Estudios de los parámetros de deformación de arcillas superficiales del área del Gran Resistencia utilizando modelación numérica», la estudiante aspira a contar con resultados que den información sobre la deformación de suelos arcillosos en la región del NEA.
En toda obra de ingeniería civil que requiere de cimientos o fundaciones, los profesionales necesitan conocer, para desarrollar cálculos, los parámetros de deformación del suelo en donde se emplazará la obra. La información es condicionante para el diseño y proyecto de la cimentación que será utilizada. Se puede estimar de esa manera el asentamiento (con movimientos verticales y horizontales) que la estructura puede sufrir.
En ciertos tipos de suelos arcillosos, el incremento de cargas que transmite la cimentación al suelo ocasiona un cambio de volumen continuo y diferido en el tiempo producido por el drenaje del agua presente en los poros del suelo.
Técnicamente el Gran Resistencia se caracteriza por presentar una gran diversidad, como consecuencia de los variados ambientes geomorfológicos característicos de los valles fluviales que le dieron origen por la influencia del río Paraná y sus afluentes.
Por lo tanto es factible encontrar suelos sedimentarios, arcillosos, limosos y arenosos y nivel freático a muy poca profundidad. Esto trae aparejados innumerables problemas para el diseño y la construcción de obras de ingeniería, entre ellos bajas tensiones admisibles para el proyecto de fundaciones, encareciéndose significativamente los costos de construcción.
«Si bien existen resultados obtenidos de diversos ensayos que permiten estimar los parámetros de comportamiento geotécnico, estos son de estudios realizados en diferentes países del mundo, lo que hace que el conocimiento sobre el comportamiento real del suelo en nuestra región sea desconocido», expresó Larroza.
En su utilidad está la importancia del proyecto que encarará la alumna de la Facultad de Ingeniería de la Unne. Esta metodología en suelos regionales es de gran interés para poder estimar entre otros, el asentamiento (deformación vertical) que se producen en las diferentes obras civiles que se sustentan en el suelo.
Determinación
de Parámetros
Para obtener los parámetros de tensión, deformación y resistencia del suelo, la geotécnica argentina utiliza generalmente el ensayo de campo de penetración estándar (SPT – Standard Penetration Test), con la modificación de utilizar el sacamuestras de Moretto.
El ensayo SPT consiste en introducir a cierta profundidad en el terreno el sacamuestras, en este caso el tubo de Moretto, y dejar caer por encima una maza de aproximadamente 63,5 kilogramos que cae repetidamente desde una altura de 76 centímetros. Al contabilizar el número de golpes se puede relacionar esos valores con la resistencia del suelo.
Con las muestras extraídas utilizando el sacamuestras de Moretto se realizan en laboratorio ensayos de clasificación y en suelos arcillosos se efectúan ensayos triaxiales rápidos escalonados, a partir de los cuales se infieren parámetros de resistencia y deformabilidad.
Las pruebas triaxiales son los ensayos de laboratorio que permiten someter al suelo a condiciones de esfuerzo similares a las que se tienen en campo y luego incrementar el esfuerzo axial hasta llevarlo a la falla y, a partir de la información generada, determinar los parámetros mecánicos del suelo. No es posible realizar ensayos triaxiales en suelos no cohesivos por la dificultad de obtener una muestra para tal efecto.
Existe una alternativa a esta práctica. Se puede correlacionar directamente los resultados obtenidos en los ensayos de SPT con los parámetros geotécnicos de proyecto, obviando la ejecución de ensayos triaxiales. Para eso existen innumerables correlaciones que permiten estimar los parámetros de cómo se comportará el suelo a partir de los ensayos de campo.
Ahora bien, y aquí el detalle, estas correlaciones fueron obtenidas a partir de estudios realizados en diferentes países del mundo y en los cuales son utilizadas. Debido a que la existencia de correlaciones locales es nula, en la Argentina se recurre a utilizar las que provienen de la práctica internacional.
Esto marca la importancia del estudio que propone Larroza, «específicamente propongo la ejecución de ensayos triaxiales y su interpretación mediante métodos analíticos y de simulación numérica».