En un fuerte mensaje hacia el seno del oficialismo y buscando poner paños fríos a la interna en el Frente de Todos (FDT), el presidente Alberto Fernández llamó ayer desde el Chaco a no continuar con las «divisiones» al tiempo que alertó que «el verdadero enemigo es la derecha».
En su discurso de cierre del Congreso Provincial del FDT Chaco, que concentró a más de 3 mil personas, Alberto también llamó a sortear las diferencias porque la separación del peronismo «hizo presidente a (Mauricio) Macri».
«Nunca más debemos dividirnos, el día que lo hicimos Macri fue presidente», sostuvo el primer mandatario intentando volver a construir puentes con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros sectores del FDT que vienen manifestándose de manera crítica hacia la gestión del Gobierno, especialmente en cuánto al rumbo económico.
Alberto compartió escenario -en el centro de convenciones de Resistencia- con el gobernador Jorge Capitanich, organizador del encuentro de ayer y quien también se pronunció en favor de «la unidad del campo popular».
«Tenemos que construir una patria que nos una, dejar de lado las diferencias. Lo que nos une es el camino a través del cual llegar. Con Coqui pensamos lo mismo, y entre nosotros, las diferencias no vienen por el contenido, sino por las formas y los modos de alcanzar el bienestar del pueblo», dijo Alberto.
«El enemigo no está en el Frente de Todos, sino en la derecha maldita que quiere someter al pueblo argentino; nunca más debemos dividirnos, el día que lo hicimos, Macri fue presidente», añadió.
Las palabras del Presidente llegan en medio del empoderamiento del ministro de Economía, Martín Guzmán, blanco de los principales cuestionamientos del kirchnerismo por la política económica.
Si bien Alberto evitó pronunciarse acerca de la institucionalizacoón del FDT, su presencia en el plenario de ayer en la primera provincia en dar ese paso en la interna política oficialista podría interpretarse como un aval tácito a ese próximo paso a nivel nacional.
«El Frente de Todos reúne a todos los partidos del frente nacional y popular. Y Coqui y yo podemos decir que a nadie le faltaron cuidados sanitarios. Fuimos capaces de enfrentar, además de la pandemia, a la deuda nacional. No nos gusta esta deuda, pero teníamos la obligación de encontrar una respuesta al problema», acotó.
Y agregó: «El FMI, cuando llegué, me dijo, miré que le quedan USD10 mil millones para cobrar… Y yo les dije: ‘Guárdenlo, yo no quiero más deuda con el FMI’».
A continuación, reivindicó la reprogramación de los pagos: «Yo prometí que iba a resolver el problema, y que no lo iban a pagar los más necesitados, y no hubo reforma previsional ni laboral ni en el Estado», sostuvo, para defender su gestión.
Después de destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de «demostrar que la Argentina estuvo entre los países que mejor gestionaron la pandemia», añadió que «esto lo hicimos entre todos, no lo hizo Alberto».
Entonces, agregó un pasaje sobre la guerra en Ucrania: «Hay una guerra entre mundos, que es entre los poderosos del norte, que lastima a quienes queremos creer en el sur, a los débiles, que miramos pidiendo a gritos que paren».
Luego le dio un largo espacio al desarrollo de la idea de que se necesita unidad en el peronismo para no perder frente a «la derecha».
«A la Argentina la esperan décadas de desarrollo, y lo último que quiero es que quienes gobiernen entonces sean los que se olvidan del pueblo. Por eso, compañeros, nosotros somos los que tenemos que construir la mayor unidad. Esto no es distinto de lo que piensa ningún dirigente», sostuvo.
Y atendió a las razones que esgrime Cristina para cuestionarlo: «Tenemos un común denominador, que nos obliga a distribuir más correctamente la pobreza. A mejorar el salario de los que trabajan», dijo y reivindicó la medida de actualización del mínimo no imponible de Ganancias que anunciaron, ayer (por el viernes), Guzmán con (el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación) Sergio Massa.
«Hoy, 4 mil chaqueños dejan de pagar impuesto a las Ganancias por lo que ayer resolvimos», expresó, profundizando la cuestión con datos de la realidad local.
«Les pido que nos organicemos. No nos podemos dar el lujo de dejar el poder en manos de los que siguen diciendo que el trabajador desempleado no merece indemnización. Lo dicen a cara descubierta. Están atentando contra sus derechos, y si algo queremos es que la Argentina amplíe derechos», finalizó.
Coqui: «Estamos unidos en un proyecto nacional, popular y democrático»
El gobernador Jorge Capitanich destacó ayer la importancia de la unidad en el oficialismo y llamó a superar las diferencias «para construir un camino que nos permita resolver los problemas de cada uno de los argentinos y argentinas»
«No todos pensamos de la misma manera, estamos unidos por y en un proyecto nacional popular y democrático», enfatizó Coqui, al tomar la palabra en el congreso del Frente de Todos Chaco.
Para el mandatario, el FDT «es un espacio implica unidad en la diversidad» por lo que agradeció la presencia de dirigentes y militantes de las 31 fuerzas políticas que forman parte de la coalición.
«Nosotros hemos decidido institucionalizar el frente qué es un espacio que garantiza la unidad de la diversidad», insistió y agregó que «es absolutamente imprescindible lograr una convocatoria amplia, plural y democrática».
En tanto que afirmó que «las diferencias no nos tienen que dividir, nos tienen que enseñar a construir un camino que nos permita resolver los problemas de cada uno de los argentinos y argentinas».
«La Argentina tiene un escenario extraordinario de oportunidades en el mundo ya que se necesita alimentos el país puede producir más alimentos para terminar con el hambre en el mundo», remarcó.
El gobernador mencionó que el FDT tiene en su esencia la necesidad de trabajar en «la unión del interior con la capital, el campo con la industria, la industria con el comercio», y destacó que «queremos construir una Argentina justa y federal para alzar la voz de los que no tienen voz».
En otro tramo de su discurso, Coqui valoró la gestión encabezada por Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y recordó «la crisis recibida por parte de la gestión de Cambiemos, que dejó una deuda de USD44.500 millones con el FMI, USD88 millones de fuga y que en el medio nos afectó una pandemia».
El gobernador hizo luego un fuerte llamado a todos los integrantes del Frente, tanto a nivel provincial como nacional, a militar casa por casa para reivindicar los principios básicos de la fuerza política.
«Juntos vamos a poder combatir la inflación y así defender el bolsillo de los trabajadores y también juntos seremos capaces de participar abiertamente para que el próximo año el Frente de Todos siga gobernando la república y sigamos construyendo el país que los argentinos nos merecemos», mencionó.
PLENARIO EN EL GALA
El plenario del FDT contó con la presencia de unas 3 mil personas, en lo que fue el paso inicial que impulsa Capitanich en la provincia para el proceso de institucionalización del espacio, pionero a nivel país.
El acto contó con el acompañamiento de la vicegobernadora Analía Rach Quiroga; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello; la vocera presidencial Gabriela Cerruti; el secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil, Fernando Chino Navarro; legisladores nacionales y provinciales; intendentes; funcionarios; referentes y militantes de todas las agrupaciones que componen el FDT.