Pasa el tiempo y, sin soluciones a corto plazo, la escasez de gasoil y sus consecuencias comienzan a extenderse a prácticamente todos los sectores. Mientras que los productores agropecuarios del interior de la provincia preparan marchas y manifestaciones para antes de fin de mes, por las diferentes localidades, también se anticipó problemas en la distribución de tubos de garrafas principalmente en el norte del país, donde no llega el gas natural. Asimismo, comerciantes de la ciudad reconocieron inconvenientes para la provisión y reparto. A su vez, desde la cámaras que nuclean a las estaciones de servicio insistieron con la demanda de medidas que permitan paliar esta situación. Mientras que desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), durante su último informe del índice de Precios en Origen y Destino (Ipod) que arrojó un aumento del 7% en mayo con respecto al mes anterior, anticiparon que ante la faltante de ese combustible se prevé un inminente aumento en el precio logísticos y una merma en los volúmenes de ingreso en los grandes mercados frutihortícolas.
Gas en garrafa
La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla) advirtió que la escasez de gasoil está generando un riesgo alto de faltante de garrafas. «La zona más complicada de abastecer es la del norte. No se consigue combustible en las rutas y los camiones no alcanzan a completar la distribución con los envases que trasladan», aseguró Pedro Cascales, presidente de Cegla.
No obstante, el dirigente alertó que no solo hay falta de gasoil, sino que el poco que se está consiguiendo está con sobreprecios. En promedio, en el interior se obtiene a $230 el litro. Sin embargo, cuanto más al norte de la Argentina se intenta llegar, más caro es el valor. «Hay demoras en el abastecimiento. Está costando acceder a algunas localidades del norte», lamentó.
La situación es muy compleja debido a que hay cuatro provincias del Nordeste argentino que no están conectadas a la red de gas natural: Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones. Un corte en el suministro del gas licuado de petróleo (GLP) en esos territorios los pondría al borde del colapso energético.
Por ahora, y con grandes esfuerzos de las empresas del sector, se está logrando abastecer al 100% de las empresas del país. No obstante, la situación se encuentra al límite.
El GLP que fraccionan las empresas asociadas a Cegla da energía al 40% de la población de la Argentina. Su uso es muy extendido y esencial para hogares, industrias, comercios, economías regionales e incluso es un combustible que se exporta a países limítrofes en algunas épocas del año. «Ofrecemos un producto económico y seguro. Necesitamos que de manera urgente se regularice el suministro de gasoil en todo el territorio», finalizó Cascales.
La advertencia que hace el titular de la Cegla coincide con lo manifestado por referentes de productores y comerciantes durante los últimos días, sobre la resistencia de los transportistas y camioneros a viajar a la zona a llevar o buscar mercadería porque hay falta de combustible.
Comerciantes
El presidente de la Cámara de Comercio de Resistencia, Iván Bonzi, en contacto con radio Facundo Quiroga, aseguró que «se sienten los efectos de la falta de gasoil y genera un impacto negativo en el sector, en el comercio local, por ejemplo quienes realizan distribución de alimentos, a quienes el poder de salir de reparto incluso en localidades aledañas se dificulta porque tienen colas para abastecer y poco combustible, con dos o tres horas por día de cola, con todo lo que conlleva tener el vehículo parado con el personal arriba esperando ese tiempo para conseguir gasoil se hace muy difícil la cuestión», describió.
«Los referentes de los expendedores de combustible, que vienen planteando la cuestión ya advirtieron que el mes de julio va a ser crítico por una serie de factores», alertó.
Asimismo, Bonzi reconoció que esta situación «en un principio afectó al campo, a la producción, pero hoy o por hoy afecta al comercio de la ciudad», aseveró. «Esto se ha planteado al gobernador en su momento, sé que están en diálogo permanente trabajando en esta cuestión, con el gobierno provincial y nacional, el gobernador manifestó gestiones ante la secretaría de Comercio del Interior para que se amplíe el cupo a la provincia», recordó el referente. «Es una cuestión compleja y esperamos que se pueda resolver lo antes posible para que no se agrave más la situación. En lo primero que se siente es en el rubro de alimentos, sobre todo en congelados, que deben tener cadena de frío , tenemos socios que venden carne y demás y se ven afectados por esta cuestión pero también todos aquellos que reciben mercadería de proveedores nacionales de distintas provincias se ven afectado porque hay que estar viendo permanentemente si el camión llega o no, retrasando los envíos y demás. La verdad que afecta a todos los rubros, uno se provee en distintos lugares. Se ve perjudicada toda la cadena», aseguró.
Productores
Mientras que productores del Chaco y miembros de otras actividades agrupados en Ciudadanos Autoconvocados definieron en una asamblea realizada el pasado sábado sobre la ruta en Las Breñas realizar una movilización el 25 del actual que unirá Charata, Las Breñas, Avia Terai, con un acto en este último lugar, para finalizar en Sáenz Peña. También se acordó hacer un petitorio para los diputados y senadores nacionales de la provincia para la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), entre las 18 provincias y CABA con problemas de gasoil con el fin de expresar las diversas problemáticas.
Por su parte, el grupo Agroperfiles aseguró que solo en la provincia se necesitan 43.768.000 de litros de gasoil para levantar las cosechas de soja, algodón y maíz de la presente campaña agrícola. Advirtieron que hay un cuello de botella en los centros de acopios por la gran cantidad de camiones que no pueden circular a los puertos de Rosario por falta de combustible.
Agroperfiles, integrado por productores, técnicos y empresarios del sector agropecuario y forestal, se dirigieron a Capitanich como líder del grupo de gobernadores del Norte Grande Argentino, solicitando que gestione ante el Poder Ejecutivo Nacional, la toma de medidas necesarias para permitir el abastecimiento de gasoil para las provincias del norte del país.
Señalaron que el aparato productivo del Chaco transita la cosecha de soja en la cual la producción cosechada, no ha sido llevada a los puertos de embarque por falta de combustible para el traslado en camiones. Así, la mayor parte de este producto está en silos y en centros de acopio. Para levantar la cosecha que resta de soja y de algodón, junto a la que se viene de maíz, se necesitan incluyendo la logística, un total de 43.768.000 litros de gasoil.
De acuerdo a los reportes de productores en todo el territorio provincial chaqueño, la cosecha de algodón no ha sido levantada en más de un 50% debido a cuestiones de clima, pero debido a las últimas heladas apura la apertura de bochas y esto demandará mayor combustible tanto para cosecha como para logística.
A la vez, en el Chaco hay más de un 30% de lotes de soja sin cosechar -donde algunos lotes de determinadas variedades están perdiendo muchos kilos de rinde por desgrane-. No hay silos suficientes y los acopios ya colmaron en muchos casos la capacidad de almacenamiento.
Asimismo, anticiparon la demanda que tendrá en gasoil para la inminente cosecha de maíz que comenzaría en los próximos días. Esta estimación, da cuenta que el Chaco necesitará más de 23 millones de litros de gasoil para la cosecha y el transporte del producto.
La logística de maíz que se aproxima requiere tres veces más de gasoil por unidad de superficie que la soja.
Medidas urgentes
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) mantuvieron reuniones con diversos partidos políticos del país, con el objetivo de que se lance alguna medida para que merme el desabastecimiento y el límite de cupos de venta en las estaciones de servicio. Carlos Gold, secretario de Relaciones Institucionales de Cecha, explicó que hubo conversaciones para «propiciar un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desgravar impositivamente la importación de los combustibles, ya que el tiempo apremia».
«Estamos en la búsqueda de soluciones y planteamos que una de esas alternativas puede ser desgravar impositivamente la importación, de manera que volcar el combustible al mercado resulte menos oneroso a las compañías petroleras. Es decir que las pérdidas sean menores y permita que el estacionero tenga un mayor margen de maniobrabilidad a la hora de vender», explicó.