Tras los anuncios del gobernador Jorge Capitanich de mejoras salariales para el sector público, desde los diferentes gremios analizaron las medidas y presentaron sus objeciones, principalmente por los montos no remunerativos.
Se trata del pago, por única vez, de un bono de $12 mil para el personal activo y pasivo de los tres poderes del Estado; un incremento de $3 mil en concepto de refrigerio; y el anticipo a septiembre del aumento salarial del 7%, previsto originalmente para diciembre próximo.
El plus -que será abonado con el sueldo de agosto- beneficiará a todas y todos los trabajadores -activos y pasivos- que desempeñen sus tareas en el ámbito del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, cuyo sueldo bruto sea menor a $185 mil.
Desde el Gobierno indicaron que con una inversión de $1.600 millones se estima que la medida alcance a más de 100 mil personas, es decir el 85% del personal público aproximadamente.
Desde el gremio docente Atech, su secretaria Rosa Petrovich recordó en primera medida que «nuevamente la corrida inflacionaria amenaza con destruir el sistema remunerativo docente, que se logró hasta la fecha, producto de la lucha permanente de la docencia, con la exclusión de la nefasta política de los montos en negro o cifras no remunerativas y no bonificables, que hoy amenaza con volver para instalarse peligrosamente», manifestó en cuanto al bono de $12 mil», indicó. Asimismo, valoró «la herramienta de la cláusula gatillo lograda por la docencia chaqueña, y dirigida al valor del punto -sueldo en blanco-, con la ratificación diaria del reclamo por la profundización de la política de recomposición salarial para estar significativamente por encima de la inflación».
En consecuencia, Atech rechazó «esta política de ocasión con la implementación de bonos o sumas en negro, y requiere que ese monto establecido como bono sea volcado a la recomposición salarial del sector docente, conjuntamente con el 7% de adelanto de la cláusula gatillo anunciado para septiembre». Al mismo tiempo demandó «la activación de la cláusula gatillo al término del tercer trimestre que finaliza con septiembre, con el porcentaje total de lo que se requiera para corregir el cien por cien de desfasaje por inflación del trimestre en curso».
Detrás de la inflación
Desde Federación Sitech entendieron que los anuncios del gobernador siguen «corriendo detrás de la inflación». Para el sindicato que conduce Eduardo Mijno, las medidas continúan «manteniendo los sueldos de los docentes por debajo de la línea de pobreza al negarse a discutir la cuestión de fondo que es la deuda histórica que mantiene el Gobierno de un quite de casi el 70% del poder adquisitivo en las gestiones anteriores».
Además, cuestionó que los anuncios se realizaron de madera mediática «y no en el marco de la Comisión de Política Salarial y Condiciones de Trabajo, único espacio legal y legítimo para discutir salarios y todo lo concerniente a las problemáticas que afectan a la educación pública en general».
En este sentido, indicó que «esta política de puertas cerradas al diálogo no hace más que agudizar el conflicto con el sector docente y el tan promocionado anuncio del gobernador carece de sentido e impacto en la economía familiar de los trabajadores de la educación que ven licuados sus salarios antes del 15 de cada mes».
Pan para hoy
Mientras que desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (Aptasch) también entendieron «que los montos en negro no recomponen el salario» y recordaron que «jubilados, retirados y contratados activos no reciben ningún monto en negro».
«Mientras la inflación se desborda, las medidas anunciadas consisten en otorgamiento de montos en negro, algo que está totalmente desconectado con la supuesta recomposición salarial que dice llevar adelante el Gobierno», sostuvieron.
Aptasch detalló en este marco que «el bono a cobrar con los salarios de agosto es un parche que pretende acallar los reclamos de un sector, porque no llega al 100% ni al 85% de los trabajadores», a la vez que enfatizaron que «no existe una mirada que contemple el reclamo eterno de Aptasch que rechaza los montos en negro, basándonos en que la inflación corroe los ingresos a los sectores más vulnerables y se refuerzan las desigualdades con más montos en negro».
Sobre estas desigualdades, indicaron que “ya se generó en los profesionales médicos un monto en negro, que fue el suplemento anunciado meses atrás. Hay que considerar que salud pública es un sector altamente profesionalizado por las tareas que se realizan, y este bono anunciado hoy no llega ni al 50% de los trabajadores de salud, a la vez que, para aquellos que menos ganan, es un ingreso temporal ya que se otorga por única vez. Es pan para hoy y hambre para mañana», entendieron.
A su vez, el refrigerio fue nuevamente foco de las críticas de Aptasch: «El refrigerio es un ingreso acordado con un gremio, que bancariza a los afiliados y no afiliados incorporando una parte del salario en una tarjeta de crédito. Se trata de aumentos que ni siquiera están oficialmente informados por un decreto y que ya no consta desde hace meses en recibos digitales». Señalaron además que «considerar aumento salarial a un incremento del refrigerio ataca directamente a los jubilados, retirados y contratados, ya que ninguno cobra este concepto».
Respecto al adelanto del 7% de incremento de la pauta salarial de diciembre para septiembre afirmaron que «adelantar pauta no es lo mismo que recomponer salario. Por el contrario, la pauta general sigue siendo la misma que la anunciada en marzo, pero en aquel momento no se vivía la enorme presión de la inflación que hoy sí tenemos. Las proyecciones para fin de año hablan de una inflación superior al 90%, y la pauta salarial general quedó fija en 42%. Estamos ante el riesgo de la mayor pérdida de poder adquisitivo de las últimas dos décadas», compararon.
Al igual que sus pares de Sitech, desde este gremio también demandaron espacios de discusión «es necesario ser convocados a rediscutir la pauta salarial, sino que es también indispensable tener respuestas en las discusiones sectoriales». Sobre esto último, recordaron que «estamos negociando con el gobierno provincial el aumento de las bonificaciones que son propias de salud pública, que son puntos muy importantes en el salario de los trabajadores del sector».
«Creemos que el gobernador debe tener una consideración hacia nuestro sector, con una mirada integral para todos los trabajadores, y ello solo se logrará a partir de respuestas concretas vinculadas a la pauta salarial sectorial, que no solo permitiría incrementar el salario de todos los trabajadores de Salud Pública, sino que se haría con conceptos en blanco, incorporando también a los pasivos».
Sobre ello indicaron que «Aptasch históricamente defendió el ingreso de todos los trabajadores de Salud Pública, sin distinguir sectores, profesiones o condiciones de contratación. Para todos aquellos que son de planta permanente, insistimos en lograr que todos los aumentos sean en blanco para que lleguen a todos los trabajadores, incluyendo pasivos; y para los que están en situaciones de precarización, luchamos por la regularización de su situación».
«La discusión paritaria general es muy importante, pero para los trabajadores de Salud Pública también lo es la negociación sectorial por su fuerte impacto en el salario, y por ello seguimos insistiendo ante el Gobierno la necesidad de tener respuestas favorables a nuestros reclamos y propuestas», finalizaron.
Paritarias, el pedido de ATE
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco) rechazó lo que entendieron como «el avasallamiento al ámbito democrático de los sindicatos, que representa el anuncio del gobernador por ser una convocatoria unilateral y a puertas cerradas, sin participación de todas las entidades gremiales, es antojadiza y contraria a toda vía de diálogo y negociación».
«A pesar del compromiso asumido por el gobernador cuando estuvimos en reunión con él la semana pasada, vemos con tristeza que no se contempla la discusión colectiva», afirmó el secretario general de ATE Chaco, Mario Bustamante.
El dirigente planteó: «Otra vez se incluyen cifras en negro, como es el monto del refrigerio. Además, como no hay un ámbito informativo para todos los sindicatos, sino solo para uno, no sabemos si el monto anunciado se suma al que ya se había comprometido para esta fecha a principio de año o si se trata del monto total».
«Entre el bono, que es otra cifra en negro, y la suba del refrigerio, las y los compañeros jubilados están perdiendo de plano como mínimo $15 mil. No se lleva adelante el compromiso del Convenio Colectivo de Trabajo, no se hace referencia a la situación de carrera de las y los trabajadores, no se atiende la situación de inestabilidad de las y los precarizados, compañeras y compañeros que de hecho tampoco recibirán aumento», enumeró Bustamante.