La amplitud térmica que se volvió a registrar los pasados días hizo que la temperatura pasara de máximas de 30 °C, como las que se dieron el pasado fin de semana, a mínimas de 9 °C como la que se registraron ayer. El ingreso de viento del sector sur favoreció un rápido y fuerte descenso de la temperatura que comenzó a registrarse en la tarde del miércoles y tendrá su pico máximo esta madrugada cuando alcance los 2 °C que pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con las consecuentes heladas que esto genera, y que serán un denominador común en toda la región central, aunque más débiles al norte del país.
De esa forma quedaron atrás los días cálidos que se registraron en la primera quincena del mes, por lo menos hasta el próximo miércoles, cuando se esperan nuevamente marcas superiores a los 31 °C. Así, tras la mínima cercana a los 0 °C prevista para hoy, comenzará a elevarse con el correr de los días, pasando de 7 °C a 11 °C , con máximas que irán de los 20 °C a los 28 °C. No obstante, el panorama climático para este fin de semana se muestra agradable, con cielo despejado a algo nublado y máximas de 20 °C a 23 °C que permitirá disfrutar el aire libre bajo el sol.
del frío al calor
Este descenso brusco de la temperatura para la región fue generado por un marcado viento del sector sur que fue aumentando en la intensidad. Este avance del sistema frontal por la porción central de la Argentina, provocó el descenso térmico muy significativo sobre la provincia de Buenos Aires y La Pampa, que luego se irá extendiendo a Córdoba, San Luis, Mendoza, Santa Fe y todo el norte del país, aunque irá perdiendo intensidad.
Este tipo de situaciones son típicas de la época del año, y comúnmente suelen ocurrir incluso durante septiembre, provocando heladas en toda la zona central del país.
De esta manara las heladas volverán a ser protagonistas tanto en el sur como en el norte argentino. Si bien el frío cedió en buena medida a lo largo de julio y en la primera quincena de agosto sobre el centro y norte del país, donde se registró un fin de semana largo primaveral, con marcas bastante elevadas para la época del año.
Sabido era que esta situación no iba a durar demasiado y que la segunda quincena de agosto comenzaba con un descenso térmico muy marcado, el cual seguirá acentuándose al promediar la semana y hace recordar que el invierno aún no ha terminado.
Los últimos días han sido complejos en la cordillera centro y norte patagónica, con alertas de nivel naranja debido a las nevadas persistentes e intensas y los vientos fortísimos con ráfagas que han superado los 100 km/h.
En la tarde del lunes, el Cerro Catedral, en la ciudad de Bariloche, informaba de la enorme cantidad de nieve caída en las últimas horas, como muestra de lo que sucede en la región, con alturas medidas de 55 centímetros en la base del cerro y 165 en la parte superior.
Semana variada
Mientras tanto, un marcado frente frío recorrió el centro y norte de la Argentina entre el domingo y lunes haciendo descender bruscamente las temperaturas. En la franja central, luego de un domingo muy primaveral, se desarrollaron tormentas aisladas de variada intensidad. En algunos casos puntuales de la provincia de Buenos Aires como Junín, las precipitaciones han sido significativas, con marcas de más de 50 milímetros en pocas horas.
El lunes ya fue un día mucho más fresco en las provincias centrales, mientras en las provincias norteñas las marcas seguían en ascenso, hasta alcanzar picos de más de 37 °C en Formosa. Rápidamente el norte argentino corrió la misma suerte que la zona central y las temperaturas se derrumbaron finalizando el fin de semana largo con algunas tormentas localmente fuertes sobre el norte del Litoral.
Con un primer frente frío habiendo dejado atrás la Argentina luego de hacer descender las temperaturas, ahora un segundo sistema frontal frío mantiene vigentes alertas por nevadas, lluvias y vientos, especialmente sobre Neuquén, la cual seguirá siendo la más afectada.
A lo largo del miércoles este sistema frontal se desplazó muy rápidamente por el centro y norte del territorio nacional y contribuyó de manera muy eficiente a que las temperaturas vuelvan a caer un escalón más. Ráfagas generalizadas de 40 a 60 km/h con el pasaje del frente frío sobre el centro y norte del país. Así se registró una mañana muy fría ayer en todo el centro y norte argentino, con el posible retorno de heladas aisladas al sur de la región pampeana. A las bajas temperaturas se le sumará el efecto destacado del viento sur moderado o regular, provocando sensaciones térmicas muy bajas en amplios puntos del país.
Condiciones de suma estabilidad se producirán hacia el viernes con el posicionamiento de un centro de altas presiones en el norte argentino. Las heladas matinales en el centro de la Argentina se extenderán con fuerza para este amanecer hacia el Litoral argentino, el Uruguay y el sur de Brasil, donde se prevén marcas mínimas de algunos grados por debajo del cero.
El frío esperado será potente pero no durará demasiado. Con el correr del próximo fin de semana se espera que las marcas comiencen un nuevo camino de gradual ascenso.