Luego de declarar en indagatoria por más de 6 horas ante la Justicia Federal, Laudelina -la tía de Loan Peña- quedó detenida.
La acusación sería de haber participado de la sustracción y ocultamiento de su sobrino. Un hecho anticipado por LA VOZ DEL CHACO, advirtiendo que esta mujer se encontraba «contra las cuerdas».
A pesar del secreto de sumario establecido que, por decisión de la jueza, Pozzer Penzo se extendió por otros diez días, se supo la definición judicial en contra de una de las figuras más controversiales de la causa que mantiene en vilo al país.
La extensa audiencia se realizó en el Juzgado Federal de Goya y participó la magistrada, Cristina Pozzer Penzo; el fiscal federal Mariano de Guzmán y representantes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).
Laudelina quedó bajo la lupa social y judicial luego de una maniobra poco clara, en la que buscó instalar una versión que daba cuenta del fallecimiento del pequeño por un trágico accidente con la camioneta del matrimonio Caillava-Pérez.
Además, había denunciado que fue obligada bajo amenazas de poner un botín de su sobrino en medio del monte para sostener la hipótesis de que el niño se había perdido, De Guzmán y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, funcionarios a cargo de la Protex, le habían solicitado a la jueza federal que ordene la indagatoria de la tía de Loan, pero la magistrada rechazó el pedido de los representantes del Ministerio Público al sostener que faltaban pruebas.
Como casi todo en este caso, trascendidos remarcaron que, en los últimos días, los fiscales trabajaron en el análisis de la información obtenida a partir del peritaje del teléfono celular de Laudelina y, con las pruebas reunidas, acusaron a la mujer de haber participado de la sustracción y del ocultamiento de su sobrino.
En paralelo
Mientras se sucedía la extensa declaración de Laudelina, personal del Instituto Médico Forense tomó ayer nuevas muestras de ADN a la familia de Loan, que se sumaron a las que entregaron una semana antes de que la Justicia Federal tome el control del caso.
En paralelo, se allanó la comisaría de 9 de Julio, que comandaba Walter Maciel, imputado por encubrimiento en la desaparición del chico. También, se tomaron cinco nuevas declaraciones testimoniales. Uno de los testigos fue el párroco de la localidad.
A la vez, varios peritos aguardaban -al cierre de esta edición- la autorización de la jueza Pozzer Penzo para romper una losa descubierta en el cementerio de 9 de Julio, que habría sido construida cerca de 20 días atrás, al mismo tiempo de la desaparición de Loan.
La tumba fue analizada con un georradar, sin resultados, lo que llevó a romper la estructura como última opción.
Roles necesarios
Pareciera que la presión que aplicó la prensa junto a la sociedad surtió efecto en cuanto al accionar judicial. Desde el comienzo de la etapa investigativa de este caso (que promete quedar para la historia) se advirtieron algunos dejos tanto en el fuero provincial como, desde hace varios días, en el Federal.
Tal es así que el titular del gremio de los trabajadores de la Justicia nacional, Julio Piumato, apuntó sin miramientos a la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, con duras declaraciones respecto a sus aptitudes para ejercer el cargo.
Conforme pasaron los días (ya son 23 sin noticias del niño Loan) se hizo hincapié en la tía del pequeño desaparecido. Una persona que nunca eligió el perfil bajo y que no tuvo empacho en ser una de las voces cantantes de los vecinos de 9 de Julio. Beneficiada también por ser una de las pocas personas que participó del almuerzo del 13 de junio sin estar detenida.
Pero con el tiempo, su rol comenzó a llamar la atención de todos. Fue así que una madrugada eligió sacudir el escenario con una declaración frente a un fiscal provincial. Desde entonces, quedó en la picota pública y de la Justicia Federal.