En medio del escándalo por la falta de entrega de más de 5 millones de kilos de alimentos no perecederos, por parte de Ministerio de Capital Humano que conduce la ministra Sandra Pettovello, se conoció un plan de distribución de 465 mil kilos de leche en polvo, a punto de vencer, medida ordenada a través de un fallo judicial. El operativo, que se realizará a través de la fundación Conin por medio de sus 64 centros y estará a cargo de Luis Petri, ministro de Defensa mendocino, generó nuevos cuestionamientos, por su discrecionalidad y repartición inequitativa, ya que algunas provincias quedarán exentas de la entrega, mientras que otras recibirán mayor cantidad, a pesar de tener menor cantidad de habitantes.
Según este programa, el Chaco recibirá 39.100 kilos. Las provincias que recibirán más kilos son todas aliadas al Gobierno y la que mayor entrega tendrá es Mendoza con 191 mil kilos seguida por Entre Ríos, 92.500; Tucumán, 69 mil; Córdoba, 30.840; Santa Fe, 10 mil; Corrientes, 9.400; Conurbano, 5.064; Río Negro, 4 mil; Salta, 2.300; San Juan, 800; La Pampa, 600 y Santiago del Estero, 590. Las provincias que no recibirán ni un solo kilo de comida son La Rioja, Formosa, Misiones, Chubut, Santa Cruz y Jujuy.
La participación
de Conin
Ante esto, La Voz del Chaco dialogó con Claudia Leguiza, presidenta de la fundación Conin Barranqueras, quien explicó que «a Conin lo convocaron a nivel nacional, ya que nosotros venimos trabajando con la Nación y asumimos un compromiso muy grande por el hecho de que acá no sólo hay que recibir leche y entregar, sino que hay que hacer el seguimiento para que esa leche llegue a través de los merenderos en un desayuno o en una merienda», destacó.
Y recordó que «Conin desde su esencia misma busca combatir y prevenir la desnutrición. Si nosotros no aceptábamos este desafío, que más que desafío es un compromiso muy grande, estaríamos pregonando algo y no colaborando a que se pudiera salir de esta coyuntura», reflexionó.
Al ser consultada sobre la retención de mercadería por parte del Ministerio de Capital Humano, Leguiza sostuvo: «Desconozco totalmente quién compró, quién guardó, quién controló, quién no controló, nosotros en eso no nos vamos a detener, eso le pertenece a otras áreas, no a Conin, nosotros estamos asumiendo un compromiso enorme al tener que recibir esa leche, distribuirla y fiscalizar que todos los días cada merendero que declara trabajar lo haga y entregue la merienda o el desayuno en tiempo y en forma», explicó.
En esta línea, la referente local de Conin precisó que con el Ministerio de Capital Humano tuvieron un primer convenio «que fue una prueba piloto donde apadrinamos a algunos merenderos para ver si estábamos en condiciones de cumplir con esto; nos fue bien, entregamos en tiempo y forma, ya entregamos toda la documentación haciendo la rendición y en función de eso y ante esta coyuntura en la que se encontraron, volvieron a confiar en la fundación Conin para hacer esta distribución en el tiempo tan corto que existe», aseguró.
«Nosotros somos una red y tenemos una cabeza, que es el centro madre que se encuentra en Mendoza y ellos son los interlocutores válidos y hay una mesa nacional donde cada zona tiene su representatividad».
Ayuda provincial
Ante la consulta sobre la existencia de la ayuda estatal provincial a la fundación, Leguiza recordó que «hubo un cambio de gobierno en diciembre, con el anterior el diálogo era apenas y la ayuda no existía. Con este gobierno firmamos dos convenios, me refiero al gobierno provincial, firmamos dos convenios, todavía no se formalizó por una cuestión de entrega de documentación y bueno, tiene fecha de inicio, fecha de finalización y probable de renovación», señaló.
Y enumeró «uno de ellos consiste en la entrega de módulos nutricionales, de la unidad de seguimiento nutricional», y seguidamente explicó que «esto quiere decir que son módulos específicos para niñas y niños con problemas de bajo peso y desnutrición, vamos a recibir un módulo por cada niño que esté siendo atendido en la fundación y haremos la rendición de acuerdo a eso».
«El otro convenio consiste en una ayuda económica de $700 mil mensuales que obviamente todo suma», consideró.
Posteriormente explicó que «el costo de lo que representa el tratamiento por niño por mes lo tenemos dolarizado por una cuestión de atarnos a una moneda, que es estable, entre comillas, y es de USD120 y, en el caso de los niños que tienen mayor problema de desnutrición, o sea que son desnutridos y tienen problemas de celiaquía, eso se eleva a USD150», dimensionó la referente.
Seguidamente añadió que «eso implica la atención de la pediatra, de la nutricionista, los talleres para las madres, que el niño tenga una atención con una psicopedagoga o estimuladora temprana según la edad, que participe de las actividades dentro del jardín de infantes con una maestra jardinera y un asistente, implica todo eso, o sea, no es solamente ir a hacer control de peso y de talla, implica también entregarle el módulo nutricional que nos va a dar el Gobierno, pero además nosotros semanalmente les entregamos una caja de leche entera en polvo a cada niño con su madre», detalló la metodología de trabajo de la fundación. «La madre recibe la explicación de cómo prepararle de acuerdo a cómo se encuentra el niño en cuanto a talla, a la semana siguiente vuelve, se controla y se ve si la madre realmente cumplió con lo que se especificó por parte de los profesionales».
«Eso significa que si estamos redondeando 35 niños, son 140 kilos de leche que nosotros mensualmente debemos tener en el depósito para entregar a cada familia que aquí está en Centro Conin. Y a eso hay que sumar lo que ocupamos para hacer el desayuno de la mañana, digamos, los dos días que trabajamos».
Más adelante Leguiza reconoció que la ayuda provincia no se está concretando por demoras administrativas. «En principio asumimos la responsabilidad porque la documentación que tenemos que entregar, no es de un día para el otro», reconoció y al mismo tiempo afirmó que «todos los trámites que corresponden a la fundación se están haciendo en tiempo y forma, nada más lleva su tiempo, son muchos papeles que está bien que nos pidan para ejercer el control que se tiene que ejercer, eso hace que hoy por hoy esté demorado el Estado en entregarnos lo que se firmó en el convenio, asumimos la responsabilidad por una cuestión organizativa, administrativa nuestra».
Rol circunstancial
En cuanto los índices de pobreza que recientemente difundió la Universidad Católica Argentina (UCA), que arrojaron un 55,5%, la presidenta de Conin señaló: «Eso se traduce en hambre, en necesidad y encaminar un poquito más de 20 cuadras a la redonda del centro y ver que existe, que se ve la necesidad, que se ve la pobreza».
Ante las acusaciones de corrupción en comedores populares que realiza el gobierno nacional Leguiza sostuvo que «los comedores que nosotros tenemos relevados a los que visitamos, funcionan de ahí en más, la justicia tendrá que determinar si existió, si no existió si creo que la justicia tiene que ponerse los pantalones largos y determinar la verdad y actuar en consecuencia».
A modo de reflexión final, la presidenta de la fundación que lucha hace más de 31 años contra la desnutrición infantil, recordó que «Conin no empieza ni termina en este operativo, sólo creo que nos toca circunstancialmente un momento de gran compromiso. Nosotros llevamos 20 años casi trabajando en Barranqueras y si estamos con tantos años de trabajo es porque la sociedad siempre nos apoyó. Si nosotros podemos entregar todos los días a las madres es porque la sociedad dona lo que considera que Conin se merece, por eso nuestro trabajo es ininterrumpido», resaltó.
Por último, agradeció la sociedad e instó a que «sigan ayudando porque esto es circunstancial, es un momento difícil, aceptamos un reto, pero nuestro trabajo continúa más allá de esto que es circunstancial y con el Gobierno, como siempre, estamos abiertos al diálogo y al trabajo con cualquier gobierno, porque nosotros no tenemos que tener una identidad partidaria, trabajamos con desnutrición con personas desnutridas a las que el futuro los va a condenar si nosotros no intervenimos de alguna manera y es un granito de arena, o sea que si nosotros interponemos a esta situación tan grave un color político o una ideología religiosa estaríamos cometiendo el mismo error que mucha gente critica hacia el Estado o hacia otras instituciones».