El gobernador Jorge Capitanich presentó ayer en conferencia de prensa el informe anual de la evolución de la tasa de mortalidad infantil, mortalidad materna y embarazos adolescentes en el Chaco durante 2021.
La tasa de mortalidad infantil alcanzó al 9,5 cada 1.000 nacidos vivos, por segundo año consecutivo; en tanto que la de mortalidad materna, excluyendo los casos de Covid-19, llegó al 6,3 cada 10 mil.
Las y los nacidos vivos de madres adolescentes ascendieron a 2.762 de los alumbramientos totales, siendo un 50% inferior a 2015. Así, el total de nacimientos vivos en 2021 alcanzó el total de 17.525 personas.
El mandatario aseguró que se trabaja para continuar mejorando los indicadores.
«La meta es seguir mejorando los indicadores sanitarios con más inversiones en obras, tecnología y capacitaciones para brindar una mayor calidad de atención y promover el desarrollo humano en el Chaco, esto implica una estrategia desde atención primaria de la salud, control de madres embarazadas, mejoras de las condiciones de atención del parto», sostuvo.
Y mencionó que al respecto se incrementó el presupuesto de Salud en función de una política sanitaria estratégica que genere las condiciones para mejorar la calidad de todos los servicios y prestaciones.
«Desarrollamos un plan de infraestructura que se completará en este periodo, además del equipamiento tecnológico, capacitación de recurso humano, carrera sanitaria, tenemos por delante dos años, para que toda la inversión en salud se pueda plasmar para mejorar estos números», finalizó.
La ministra de Salud Pública, Carolina Centeno, quien acompañó al gobernador en la presentación del informe, expresó por su parte que a pesar de que en 2021 los esfuerzos estuvieron destinados a mitigar y contener la pandemia y el desarrollo de la campaña de vacunación contra el Covid-19, esto «no ha sido obstáculo para implementar las líneas de cuidado destinadas a la salud materna, infantil y de los y las adolescentes y las garantías de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos de las personas con capacidad de gestar en la provincia».
Reducción de la mortalidad y el embarazo adolescente
Los indicadores expresan que, de un total de 17.525 nacidos vivos, la tasa de mortalidad es de 9,5 cada 1.000 nacidos vivos y en mortalidad materna de 14,2 cada 10 mil nacimientos. En tanto que teniendo en cuenta las causas directas, se dieron 25 muertes maternas, de las cuáles 14 estuvieron relacionadas al coronavirus pandémico y 11 a causas directas relacionadas con el embarazo, puerto y puerperio, esto da una cifra de 6.3 cada diez mil nacimientos.
Centeno expresó que se continúa bajando la cantidad de nacidos vivos de madres adolescentes, manteniéndolo a niveles similares a 2020.
«La baja también es consecuencia de la colocación de métodos anticonceptivos de larga duración y eficacia. Hemos superado el récord de la provincia en colocación de estos métodos anticonceptivos», indicó la funcionaria, citada luego en un parte de prensa oficial.
Por último, Centeno aseguró que aún resta mucho por hacer para seguir reduciendo los embarazos y nacimientos en niñas de 10 a 14 años, ya que más del 90% son producto de abuso o violación, además de contribuir a la prevención del embarazo no intencional «teniendo como foco el desarrollo pleno y ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes de la provincia».
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