El gobernador Leandro Zdero dejó inaugurado ayer el 56° Período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura con un pedido de «paciencia» al pueblo del Chaco, una catarata de críticas a la gestión Capitanich y un resumen del plan de acción para este año.
«Ni en tres meses o un año vamos a poder resolver lo que hemos vivido tiempo atrás», aseguró el mandatario, quien insistió en su planteo de paciencia a la ciudadanía.
Zdero estuvo acompañado por la vicegobernadora Silvana Schneider y la presidenta de la Legislatura, Carmen Delgado Britto.
«Quiero dejar en claro que mi compromiso es con la gente. Deseo en primer lugar compartir con ustedes, el estado real de la administración pública, después de un monitoreo y relevamiento de la situación. Somos una gestión con funcionarios de territorio y no de escritorio», sostuvo.
«Tenemos palabra y la vamos a cumplir», aseguró el gobernador, quien abundó en la herencia que, asegura, le dejó su antecesor Jorge Capitanich a quien le adjudicó una «corrupción estructural» en todo el Estado.
«Entiendo la ansiedad, pero tenemos que entender que la salida debe ser trabajosa, debe ser juntos, no podemos equivocarnos y si lo hacemos es porque somos imperfectos», afirmó.
«Recibimos una provincia muy mal administrada. En la provincia reinaba el desorden, el desgobierno, la desidia, el descuido, la informalidad, la imprevisión y, mucho más grave aún, una corrupción estructural que atraviesa a todo el Estado.
Tenemos varias denuncias que fueron presentadas en la Justicia y seguramente se seguirán presentando en las próximas semanas muchas otras. La batalla contra la corrupción es una de nuestras banderas. No vamos a transar con las mafias», cuestionó.
Y agregó: «Al asumir la gestión, el dinero en caja apenas llegaba a los $1.363 millones, con obligaciones vencidas en la administración central por más de $145 mil millones, más la deuda con Cammesa (la mayorista eléctrica que provee a Secheep)».
Asimismo, Zdero denunció que el gobierno saliente afirmó el 9 de diciembre que la deuda del Instituto con prestadores y Farmacia era de $5 mil millones, pero los números realmente los $11.400 millones. «En Desarrollo Humano nos encontramos con deudas por comedores escolares que datan de 2020, por más de $2 mil millones. Con mucho esfuerzo hemos podido, caso por caso, levantar esa cesación de pagos con proveedores», acotó.
«En paralelo, eliminamos la intermediación de los dirigentes sociales en el reparto de la ayuda social. Durante febrero esta gestión tuvo que asumir el pago de USD37.7 millones por un bono emitido durante el gobierno de Domingo Peppo, y reestructurado, pateado para adelante, durante la última gestión en 2021. Se eligió honrar las deudas. La palabra más repetida en los informes que recibimos de los distintos ministerios y organismos era desidia», sentenció
«Respecto de la flota de vehículos, nos hemos encontrado con el mismo descontrol. Unidades asignadas a funcionarios y a dirigentes sociales y políticos sin ningún tipo de instrumento legal», dijo.
«También, encontramos áreas muy sensibles estaban siendo dirigidas por personal transitorio y sin registros informáticos que nos permitan saber qué hicieron. Directores designados a dedo, sin los requisitos técnicos y legales de idoneidad para el cargo.
Sectores completamente acéfalos, no existentes en los organigramas con funciones relevantes, y otras realizando tareas no previstas en sus manuales de misiones y funciones», señaló, continuando con las críticas a la gestión Capitanich.
MENSAJE FINAL
«Tenemos un compromiso con los chaqueños y no fallaremos; soy un gobernador que va de frente, sin agachadas, amparado en la verdad y no en mentiras como lo fue el andamiaje de la gestión anterior», arremetió.
El gobernador transmitió un mensaje de «aliento y esperanza» para la sociedad y admitió que la situación es difícil, que la plata no alcanza y que los problemas son muchos.
En ese marco, hizo un llamado a los 32 legisladores provinciales para acompañar las políticas que impulsa el Poder Ejecutivo y adelantó que en los próximos días remitirá una serie de proyectos a la Cámara.
«Les solicito el compromiso de hacerlas propias a esas iniciativas, poner y proponer las mejoras necesarias que primen y que den un tratamiento ágil porque la sociedad tiene urgencias y no distingue de banderías políticas», aseguró.
Por otro lado insistió en su pedido de «paciencia» a los chaqueños y dijo que el cambio «es difícil, pero no imposible», y que su gestión ya dio muestras y claros gestos de «hacia dónde vamos».
«Estamos ante un momento crucial de la historia, honremos la vida y hagamos esto por el Chaco que soñaron nuestros abuelos, por el Chaco que queremos dejarle a nuestros hijos», acotó.
«Y sepan algo: este gobernador dialoga con todos, pero también tiene la mano firme para plantarse cuando corresponda con convicción», finalizó.