El miércoles que viene se conocerá la condena contra Rubén Porky Romero, quien fue hallado culpable del delito de homicidio simple por el asesinato de la joven Liliana Gaúna, ocurrida en julio de 2020 en Puerto Vilelas, sorprendiendo a muchos, ya que esperaban otra calificación. Si bien se aguarda que la causa también incluya femicidio, hay expectativas en la familia de la víctima de que el asesino sea sentenciado a cadena perpetua.
El jueves pasado, un jurado popular consideró que Romero fue el responsable de matar a la chica de 18 años y la audiencia en la cual se determinará la pena está prevista para el miércoles 22, a las 10, en la Cámara Segunda en lo Criminal.
En el Centro de Estudios Judiciales se desarrolló este juicio que no duró mucho tiempo.
Durante los alegatos de clausura, el fiscal de Cámara, Sergio Cáceres Olivera, expresó: «La fiscalía va a solicitarles un veredicto unánime de culpabilidad por el delito de homicidio simple. En sus manos está que se haga justicia por Belén, la joven de 18 años, y que la persona que la mató, que está aquí presente, no salga en libertad», remarcó.
Nahir Barud, de la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco y querellante en representación de la familia de la víctima, mantuvo la postura de condenar a Romero por femicidio, figura que agrava la pena.
«Esta querella está confiada en que se trató de un homicidio agravado por haber sucedido en un contexto de violencia de género», señaló Barud al dirigirse al jurado. «Porky se aprovechó de la situación de Beba y la mató. Por lo cual, desde esta querella, que está siendo acompañada por los papás y allegados que están afuera de manera respetuosa y silenciosa, vamos a solicitar que ustedes, en un día en el que pueden hacer historia, declaren culpable a Romero de homicidio agravado por haberse cometido en un contexto de violencia de género», cerró.
«Esto se trata de la fabricación de un culpable», sostuvo por su parte Juan Mario Fernández, a cargo de la defensa de Romero. «Digo esto porque de todas las pruebas recolectadas no existe ninguna con grado de certeza para conocer realmente quién mató a Belén Gaúna. Por lo cual la defensa solicita el veredicto de la absolución», sostuvo.
AQUEL FATíDICO
11 DE JULIO DE 2020
En plena pandemia, alrededor de las 18.30, Liliana Gaúna fue estrangulada en la precaria casilla donde estaban Rubén Romero y dos hombres más, quienes ahora esperan juicio por supuesto encubrimiento. En ese momento, Carlos Mojo G. (propietario de la vivienda) y Oscar Cachorro R. se encontraban fuera de la casilla y decidieron ocultar la desaparición y muerte de Beba, tal como conocían a la joven.