El uso de medios de pago electrónicos volvió a superar marcas históricas en el primer semestre de 2022, debido a que por cada persona adulta se registró un promedio de 10,8 transacciones mensuales, duplicando la cantidad de operaciones realizadas en el mismo periodo de 2020, informó hoy el Banco Central.
En base a datos del último Informe de Inclusión Financiera, una importante parte de este impulso obedeció a la dinámica de las transferencias electrónicas, principalmente aquellas iniciadas en dispositivos móviles y las tarjetas de débito.
Respecto al financiamiento, el porcentaje de personas adultas con financiamiento del sistema financiero ampliado (SFA) aumentó en 2,4 puntos porcentual durante el primer semestre de 2022.
Los bancos públicos y los proveedores no financieros de crédito (PNFC) incluyeron nuevas personas a los productos de crédito. En particular, los PNFC registraron un importante aumento en la cantidad de personas asistidas, aunque con saldos promedio considerablemente menores a los de las entidades financieras. En este último grupo, prevalecieron las personas jóvenes, de sexo femenino, que no contarían con trabajo en relación de dependencia y no poseían financiamiento.
El Informe de Inclusión Financiera también reflejó que la infraestructura física del sistema continuó su expansión durante el primer semestre de 2022. El sistema financiero registró 15,3 puntos de acceso cada 10.000 adultos, un 6,7% más respecto de diciembre de 2021.
Además, la tenencia de cuentas bancarias y de pago se acercó a la cobertura total de la población adulta: en el primer semestre de 2022 se sumaron 1,3 millones de personas humanas a la titularidad de cuentas, con lo que el nivel de participación de la población adulta en esa situación pasó a ser equivalente al 98,5% del total, entre otras cuestiones.