El presidente Alberto Fernández afirmó este fin de semana que la Argentina «no tiene amigos ni enemigos permanentes ni perpetuos», volvió a defender el multilateralismo en las relaciones exteriores de la Argentina, al destacar la visita que realizó recientemente a Rusia y China, y sostuvo que con Estados Unidos quiere tener «una relación madura, franca y sincera».
«El mundo ha cambiado y es multilateral, lo que nos obliga a vincularnos y tener relaciones maduras de respeto con todos los países del mundo. Argentina no tiene amigos ni enemigos permanentes ni perpetuos, sino la defensa de sus intereses», dijo el Presidente esta mañana en una entrevista con radio Diez.
Además, valoró el «paso significativo» dado por el país en materia comercial con la incorporación a la Ruta de la Seda china -lo que fue anunciado durante su reunión con Xi Jimping en Beijing- y afirmó que espera «dar esos mismos pasos con Europa, Brasil y Estados Unidos».
«Argentina debe hacer todo para poder abrir el comercio y no ponernos condicionamientos políticos», afirmó el mandatario.
En este punto, el Presidente respondió a los cuestionamientos que se le hicieron desde algunos sectores por su viaje a China y Rusia, y se preguntó «por qué viajar a esos países implicaría tener una mala relación con Estados Unidos».
«Tiene que ver con otra cosa» vinculada a «promover el vínculo comercial y financiero», dijo el Presidente.
«Muchos se molestaron porque hablé de la relación de dependencia de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con Estados Unidos», dijo el jefe de Estado y, a continuación, recordó la deuda que existe con el organismo internacional de la que «Argentina está tratando de salir».
«Esa deuda se generó porque el gobierno norteamericano de entonces de (Donald) Trump facilitó con sus votos que en el Fondo se diera ese crédito, y eso no lo digo yo, lo dijeron ellos mismos», según recordó.
«Así como Trump trabajó para favorecer al gobierno de (el expresidente Mauricio) Macri, y para dar un crédito nocivo para la Argentina, también digo que en este momento, el gobierno de EEUU, cuando llegó la hora de buscar la salida al problema, acompañó con sus votos», recalcó.
«No creo que las cosas deban verse del modo que se ven», dijo luego en referencia a las publicaciones en algunos medios de comunicación, tras lo que aseguró que las cosas «no son tan lineales».
En esa misma línea, profundizo: «No es un mundo bipolar donde existe el mundo comunista y el capitalista» y añadió que en el desarrollo de la industria de China o Rusia se ve la importancia de «los capitales privados».
«El principal socio de Estados Unidos es China, por ejemplo. Así que nada de lo que hicimos lo hicimos pensando ni en ideologías ni en posicionarnos en una vereda de este mundo», sintetizó Fernández.
Del mismo modo, lamentó que los medios «pretenden que uno conteste en ´on´, lo que alguien supuestamente dijo en ´off´» en referencia a un supuesto malestar del gobierno norteamericano tras la gira, y añadió que esas son situaciones «muy raras».
«Creemos que debemos tener con Estados Unidos una relación madura, franca, sincera, de respeto mutuo, y no hacemos estas cosas pensando en perjudicar a alguien. Y queremos tener esa misma relación que tenemos con EEUU, con todos los países que se vinculan con la Argentina, con Europa», aseveró.
El Presidente agregó que «muchas veces hablé de tener un mejor vínculo con la eurozona y sin embargo nadie reaccionó» en forma negativa.
«Cuando dije que quería que la Argentina sea la puerta de entrada para Rusia, me estaba refiriendo a inversiones. No es que voy a imponer un régimen maoista», dijo entre risas.