La organización ecologista detectó, mediante la realización de sobrevuelos y la comparación de imágenes satelitales, que entre enero y abril de este año se deforestaron más de 19.776 hectáreas en la provincia de Chaco, una superficie equivalente a la Ciudad de Buenos Aires, a pesar del fallo de la Justicia provincial que suspendió los desmontes en noviembre de 2020.
«Es muy preocupante ver cómo el gobernador Zdero promueve la deforestación tanto como sus antecesores Capitanich y Peppo. Es evidente que se controla muy poco a los desmontes ilegales, y más grave aún es que el nuevo Ordenamiento de Bosques permitirá que las topadoras avancen impunemente en un área de más de 1 millón de hectáreas”, alertó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
Hace dos semanas, Greenpeace y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentaron un escrito en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para denunciar la ilegalidad de la nueva ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Chaco. La misma se realizó sin participación indígena y permitirá el desmonte en más de 1.200.000 hectáreas, incluso en corredores de conservación de grandes mamíferos como el yaguareté. Además, “legaliza” desmontes que se realizaron en zonas protegidas por la Ley Nacional de Bosques.
Las imágenes aéreas registradas y el relevamiento satelital que lleva adelante la organización confirmaron que en estos primeros meses del año, lejos de disminuir, los desmontes continúan en aumento.
“Argentina firmó un compromiso internacional de Deforestación Cero para el año 2030. Sin embargo, de madrugada y a escondidas del pueblo, la legislatura provincial votó una ley que reduce la protección de sus bosques. Esperamos que la Corte Suprema actúe rápido y frene este ecocidio”, señaló Giardini.
En noviembre de 2023, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró su competencia para resolver una acción de amparo presentado en 2019 por la organización ambientalista Greenpeace a favor del yaguareté y en contra de las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero, y el Estado Nacional, por permtitir la destrucción de su hábitat y violar lo establecido por la Ley de Bosques Nativos. La denuncia sobre la ilegalidad de la nueva ley de Ordenamiento de Bosques provincial fue incorporada a esta causa.
Según datos oficiales, desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques (diciembre de 2007) hasta fines de 2022 en la provincia de Chaco se desmontaron 485.162 hectáreas. El monitoreo satelital que realiza Greenpeace detectó la deforestación de 57.343 hectáreas durante 2023. A esto se suman las 19.776 hectáreas desmontadas en los primeros cuatro meses de este año.