El titular de la Fundación Chaco Solidario, Hernán Knezovich, realizó un balance del trabajo realizado en 2021, año en que la entidad logró concretar aportes por $96 millones que se canalizaron a través de Lotería Chaqueña.
«Esto permitió no solo llegar con ayuda a los sectores más desprotegidos, sino también ampliar la entidad y su capacidad de acción», remarcó.
2021 comenzó complicado por las restricciones generadas en el marco de la pandemia, pero con mucho sacrificio la Fundación Chaco Solidario buscó dar respuestas rápidas para las personas que más lo necesitan. A lo largo de los últimos 12 meses, la entidad ha recorrido la provincial intentando ser «el primer abrazo del Estado», siempre con los ojos puestos en las necesidades de los sectores más vulnerables.
En este marco, la entidad concretó aportes de distinta naturaleza: desde medicamentos, hasta bienes del hogar, como ayuda para sostener emprendimientos de costura, herrería o panaderías; entre otros. «Nos llena de satisfacción poder llegar a cada comprovinciano que nos necesita, pero también poder trabajar articuladamente con instituciones educativas o centros de salud en la resolución de los problemas que fueron surgiendo», explicó el presidente de la Fundación en declaraciones a Radio Provincia.
Innovación en la acción
Las actividades y líneas de acción se fueron ampliando y adecuando a las nuevas tecnologías, para poder simplificar los trámites de aquellas personas que requerían de la ayuda. Con una serie requisitos básicos y comprobables que se presentan a través de internet y luego del informe social, la mano de la fundación llegó a los chaqueños y chaqueñas.
«A partir de estas medidas pudimos estar muy presentes durante la pandemia, pero también en operativos casa por casa junto al Ministerio de Desarrollo Social o aportando computadoras para Laboratorios Chaqueños para el procesamiento de las muestras; son cuestiones en las que la fundación ha colaborado, como también con aquellas personas que en la primera parte de la pandemia confeccionaban barbijos», enumeró.
Siguiendo estos mecanismos, con las aperturas que se fueron produciendo, la fundación abrió el contacto con los vecinos para estar en cada barrio, siempre cerca de los vecinos para aportar desde su lugar. «Todo esto lo logramos junto a un equipo que estuvo integrado por el Directorio de la Fundación, con Carla Prette y Juan Ignacio Castilla; además de todos los trabajadores que hicieron un gran esfuerzo para alcanzar los objetivos», añadió Knezovich y agregó: «Tenemos nuevos desafíos por delante, con la nueva directora Financiera, Mariela Guerra quien cuenta con un gran compromiso social y eso permitirá potenciar nuestro trabajo».