Más allá del incremento en el área de producción, la suma de productores y el aumento en el número de plantas, se suma que una empresa multinacional haya tomado la decisión de producir un producto con frutilla chaqueña. «Yogur con frutilla del Chaco», expone en su envase La Serenísima y agrega: «Sabor con acento argentino».
Así, la empresa de primera marca a nivel mundial, promociona un producto muy consumido y destaca el origen chaqueño de un insumo esencial para lograrlo.
El proyecto frutilla nació hace unos años en el Chaco con dos objetivos fundamentales: la comercialización en fresco y el destino industrial. Para este segundo objetivo, una de las estrategias adoptadas, a través de la Cooperativa Desafíos Productivos, fue rubricar un convenio comercial el año pasado con la empresa Danone para comercializar frutas con destino industrial.
Con el avance y en el intercambio de estrategias y objetivos, a lo que se sumó las visitas realizadas por profesionales de esa empresa a los cultivos chaqueños responsables de la sustentabilidad, el marketing y el envase, surgió la alternativa de hacer un yogur con frutillas del Chaco.
Esa idea prendió y hoy existe un producto en la calle, con un yogur de una marca láctea de primera calidad: «Esta mañana, me decían los santafesinos ‘¿cómo hicieron ustedes?’, porque nosotros hace años que hacemos frutilla y no logramos meternos en ninguna marca que industrialice frutillas y ‘ustedes en pocos años lograron hacerlo’», comentó el ingeniero Roberto Gillard, asesor técnico de la Cooperativa y alma máter del proyecto.
«Eso significa un éxito y un orgullo para nosotros que una empresa de primera marca y una multinacional haya tomado la decisión de hacer un producto con frutillas del Chaco.
Para nosotros es muy importante y nos compromete doblemente en seguir trabajando en mayor superficie, mayor cantidad de plantas y mantener la calidad que hasta ahora estamos logrando», define el profesional.
Luego, en contacto con Radio Provincia del Chaco, Gillard se explayó y brindó más detalles del proyecto. «Seguramente va a demorar un poco que llegue a nuestras góndolas, pero lo que nos pone muy contentos, orgullosos y nos motiva, es que tengamos un producto de una marca de alto nivel con producción chaqueña. Que diga que está elaborado con frutillas chaqueñas es un orgullo y nos emociona, porque hace 16 años que venimos trabajando con este proyecto», comentó con nostalgia y emoción el asesor técnico.
Así, recordó que cuando arrancó con la iniciativa: «Muchos colegas me decían ‘vos estás loco para hacer frutilla en el Chaco’, y hoy tenemos estos resultados». «Estábamos en la etapa preparatoria y de golpe la empresa nos sorprendió y mandó la foto con el pote que sale al mercado. Y la verdad fue una hermosa sorpresa, porque lo que parecía un sueño hoy es una realidad», reconoció Gillard.
En esta línea, el gobernador Jorge Capitanich utilizó sus redes sociales para referirse a este logro productivo. «Cada vez falta menos para poder encontrar yogur elaborado con frutillas chaqueñas en las góndolas de los supermercados. Esto es parte de las políticas públicas que llevamos adelante, fomentando la producción local», ponderó y cerró: «Acompañamos a 101 productores de frutillas en la provincia, con un total de 500 mil plantines, sistema de riego e insumos para plantación. ¡Qué orgullo me da recibir esta imagen enviada por la firma Danone! Como siempre decimos: consumir lo que producimos es nuestro deber».
Lo que viene
Gillard ponderó que este crecimiento exponencial logrado con el cultivo de frutilla: «Lo podemos hacer gracias al aporte del gobierno provincial y a la decisión política del gobernador que nos está ayudando en esto». «Esto nos va a obligar a que los productores que ya están en el proyecto puedan cultivar un poco más de superficie; y, por otro lado, necesitamos incorporar otros nuevos. La demanda de la empresa va a ir creciendo y vamos a necesitar nuevos productores hortícolas», analizó.
A su vez, comentó que en la última visita que el mandatario provincial hizo a un lote en Colonia Benítez, hablaron sobre los proyectos a futuro: «Como Cooperativa -siempre que consigamos el financiamiento- estamos en condiciones de preparar la pulpa de frutilla, compotas, mermeladas, licores y por qué no un yogur. Son etapas paulatinas que requieren una instalación industrial importante.
Estamos hablando de la frutilla como un producto vidriera, pero los productores hacen todo tipo de verduras y hortalizas».
Finalmente, dejó sus recomendaciones para aquellos que quieren iniciarse en la producción e hizo un racconto de la actualidad del producto. «Quien no conoce el cultivo, le sugerimos que no haga mucha superficie. Hablamos de unas 5 mil plantas, para que aprenda el manejo y se incorpore a un nuevo esquema de comercialización, ya que la frutilla es un producto muy perecedero», aseguró.
En una hectárea «bien plantada», entran 50 mil plantas, por lo que no se requiere mucho terreno para arrancar.
El sudoeste es una zona con mucha potencialidad, donde hay que evaluar un «poco más la acumulación de agua».
«Hay posibilidades de crecer, pero para lo que es destino industrial focalizamos más en el Cinturón Verde (el este provincial)», concluyó.
Actualmente, en la provincia del Chaco se cultivan unas 10 hectáreas de frutillas, lo que significan unas 500 mil plantas. Para el 2023, se debería duplicar esa superficie, según la proyección que se brinda desde la empresa Danone. En una hectárea de frutilla, con 50 mil plantas, se deberían producir unos 40 mil kilos. «Nuestro objetivo industrial no pasa únicamente por Danone, ya que hay muchas Pymes locales que elaboran y transforman productos derivados de la frutilla u otras hortalizas», cerró Gillard.