Ante el aumento en la participación de menores de edad que se vuelcan cada vez más a sitios destinados a las apuestas online, y la falta de regulación provincial sobre esta temática, el diputado Santiago Pérez Pons presentó este martes un proyecto de ley para realizar modificaciones a la Ley N° 3827-G de Prevención, Concientización y Tratamiento del Juego Patológico.
Se trata de la primera iniciativa provincial que buscará enfocarse especialmente en la regulación de los casinos en línea y cómo proteger al segmento etario más vulnerable: niños, niñas y adolescentes.
«Los más perjudicados son las y los adolescentes que crecen normalizando la ludopatía. Es nuestro deber legislar para proteger su bienestar y futuro», destacó el legislador provincial y explicó que «esta adicción digital es uno de los fenómenos que más creció en los últimos años y que más se normalizó entre las juventudes». «Cada vez hay más ‘influencers’ que promueven estas prácticas sin control», alertó.
Qué cambios propone la ley
Entre las principales propuestas de Pérez Pons se encuentran las medidas de protección al usuario: la obligación de proveer datos biométricos para ingresar a las plataformas y la prohibición de su uso en edificios públicos y escuelas, además de la realización de campañas educativas e informativas dirigidas a concientizar sobre las consecuencias negativas del juego patológico y la promoción de valores y estilos de vida saludables como alternativa.
Medidas de protección al usuario
El proyecto de Ley también establece que las plataformas de apuestas y juegos online deberán informar a sus usuarios acerca de los riesgos asociados con las apuestas, el tiempo en línea y todas las disposiciones legales contenidas en la Ley N° 3827-G.
Como novedad, propone implementar un sistema de «deslogueo» automático, que cerrará la sesión de un usuario tras tres horas consecutivas de actividad. El objetivo es limitar el tiempo en el cual el adolescente pasa en estas plataformas, reduciendo así el riesgo de desarrollar adicciones.
«Las juventudes son el presente y el futuro de nuestro país, no podemos permitir que sus intereses se vuelquen en ganar juegos compulsivos, sin restricciones,cuidados y las medidas correspondientes, por eso es necesario proponer un espacio para el abordaje integral de los consumos problemáticos, entre los cuales se incluye el juego y las nuevas tecnologías, ayudar a prevenir y brindar información», afirmó el legislador.
¿Más restricciones para los casinos físicos?
El legislador provincial también incluyó dentro de la nueva normativa propuesta una cláusula para restringir los horarios de las salas de juego y maximización de campañas de prevención.
«Sólo quienes tienen dentro de su familia una persona adicta al juego saben cómo los atraviesa esta situación, lo terrible que es sentirse solos en su intención de recuperar a un ser querido. No podemos mirar para otro lado y tenemos que abordar la problemática con una perspectiva moderna y responsable», advirtió.
La ludopatía, una enfermedad sigilosa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la ludopatía como una enfermedad emocional que afecta aspectos de la vida personal, familiar, laboral, social y económica de quien la padece. Según las estadísticas del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, el 30% de la población mantiene algún tipo de vinculación con el juego, y dentro de ese porcentaje el 95% corresponde a personas que lo hacen recreativamente, 3,5% son jugadores problemáticos y 1,5% compulsivos. En Argentina 7 de cada 100 argentinos pueden ser considerados adictos.
A su vez, los informes develan que la edad de iniciación en las apuestas virtuales pasó de los 15 a los 12 años aproximadamente, lo que sí se considera una actividad ilegal ya que para apostar deben tener al menos 18, pero se suman a la actividad falseando datos.
«En nuestro país, la ludopatía y adicción a los juegos en línea, especialmente en los juegos por dinero en particular se encuentran en constante aumento y según especialistas de la psicología, el fenómeno está relacionado con el aumento del consumo de redes sociales, el alcohol y las pantallas», afirmó Perez Pons.
La prevención de la ludopatía y ciber ludopatía juvenil es uno de los fragmentos importantes porque se introducirá un nuevo Capítulo en la ley, enfocado en medidas preventivas específicas para niños, niñas y adolescentes, entre los cuales se encuentra una educación integral y financiera. «En los casinos en internet, como tampoco en los físicos, nadie está invirtiendo, no existe tal concepto como el de recupero», detalló el economista.
Además, la capacitación de padres y tutores ya que, se busca informar a las y los adultos responsables para identificar signos de consumo problemático y abuso de Internet en los jóvenes. El apoyo a familias se encuentra considerado como clave para el legislador porque busca establecer el acompañamiento a padres, madres y/o tutores de adolescentes que sean ludópatas, reforzando el tratamiento y prevención. «Con estas medidas, propongo no solo fortalecer la regulación del juego en línea y presencial, sino también promover una cultura de prevención y conciencia sobre los riesgos asociados al juego compulsivo desde edades tempranas», agregó el legislador.