Con propuestas de Corrientes y el Chaco, la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) logró la aprobación de cuatro proyectos científicos-tecnológicos, orientados a propiciar el acceso a la alimentación y el abordaje de la vulnerabilidad socio-ambiental.
Se trata de la convocatoria «Ciencia y tecnología contra el hambre», promovida por el gobierno nacional en el marco de las acciones comprendidas en el plan nacional Argentina contra el Hambre.
En la convocatoria, a nivel nacional, resultaron seleccionados 147 proyectos presentados por 51 instituciones científicas y tecnológicas de todo el país, que promueven desde el sector científico-tecnológico potenciar las acciones públicas que busquen revertir problemáticas como la malnutrición infantil, la emergencia alimentaria y la pobreza.
Entre los proyectos seleccionados hay 4 propuestas presentadas por equipos de la Unne.
PROYECTOS DE LA UNNE
Una de las iniciativas seleccionadas de la Unne se orienta a la implementación de un paquete tecnológico para la producción de quesos artesanales inocuos y de elevado valor nutricional en el NEA.
El proyecto, dentro de la categoría «Tecnología y producción de alimentos» tiene como investigadora responsable a la doctora Olga Vasek, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura.
Los tres restantes proyectos de la alta casa de estudios corresponden a la categoría «Proyectos de investigación y desarrollo orientados».
Una de esas iniciativas propone la producción de harina de legumbres en planta piloto adaptada a la Agricultura Familiar y su utilización en la formulación de alimentos. Cuenta con la dirección de la doctora María Victoria Avanza, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura.
Otro de los proyectos de esta categoría propicia el fortalecimiento de prácticas y estrategias sociocomunitarias para optimizar la atención integral de las familias socialmente vulnerables en la Ciudad de Corrientes. La dirección de este proyecto está a cargo del magíster Santiago Ariel Castillo, de la Facultad de Ciencias Económicas.
La última propuesta seleccionada «Empleo Joven: inserción sectorial, sistema educativo y políticas proempleo en el Chaco» tiene como investigador responsable al doctor Carlos Matías Hisgen, de la Facultad de Ciencias Económicas.
DETALLES DEL PROGRAMA
La convocatoria nacional «Ciencia y tecnología contra el hambre» es coordinada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT), junto con el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
Los proyectos seleccionados a nivel nacional se desarrollarán en más de 70 localidades de todas las provincias.
Para Las propuestas seleccionadas se contará con un financiamiento total de más de $900 millones.
De los proyectos aprobados, 45 corresponden a proyectos de tecnología y producción de alimentos (31%); 21 proyectos de tecnología para el acceso al agua y saneamiento (14%); y 81 proyectos de investigación y desarrollo orientados con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional «Argentina contra el Hambre» (55%).
Los proyectos elegidos tienen como objetivo impulsar y fortalecer la integración del conocimiento y de los desarrollos tecnológicos y sociales vinculados a soluciones para el acceso a la alimentación y al agua segura, así como al abordaje de la vulnerabilidad socio-ambiental y a la planificación nacional y local de las acciones comprendidas en Argentina contra el Hambre.
Entre los proyectos seleccionados a nivel país se abordan problemáticas como las tecnologías para la producción agropecuaria de pequeña y mediana escala; tecnologías y productos lácteos de alto valor nutricional; lactancia; tecnologías de escalamiento y productos derivados de cultivos regionales; envasado y conservación de alimentos.
También tecnologías modulares para el diagnóstico y/o saneamiento de aguas; sistemas de abastecimiento de agua para riego y consumo humano; comercialización de la agricultura familiar y fortalecimiento de mercados de proximidad.
Los proyectos abordan además el fortalecimiento de la agricultura en periurbanos; monitoreo nutricional de grupos vulnerables; mejoras en el abastecimiento de alimentos de comedores escolares; educación alimentaria; empleo joven; economía social, etcétera.